¡Love is in the air, en las vías y en la carretera!
Omio es una gran celestina que te emparejará con los mejores destinos en los que conocer a quienes más quieres 10 febrero, 2020 (13:39:43)El amor está en el aire. Y en las vías del tren. Y en las carreteras. El amor está en todos lados y qué mejor manera de celebrar el mes más romántico del año que viajando, ya sea visitando una gran capital o una pequeña ciudad llena de encanto.
Viajar es la mejor manera hacer un pequeño break en nuestras rutinas y explorar nuevos parajes y ciudades, ya sea en pareja o con amigos. En Europa gran cantidad de destinos ofrecen la posibilidad de hacer una escapada y descubrir una nueva ciudad a pocas horas de España.
Omio, la plataforma de reserva de viajes multimodales, así lo cree y ha querido ayudar en este mes del amor aportando su granito de arena. En este sentido, ha querido hacer de celestina y emparejar en estas fechas a sus usuarios con unos destinos ideales de los que enamorarse.
Para ello, la plataforma, que cuenta ya con más de 800 partners, ofrece desde un único site la posibilidad de viajar de manera fácil y cómoda por Europa a través del tren, del autobús o del avión, seleccionando la ruta que mejor se adapte a tus preferencias.
Para celebrarlo, sugerimos una serie de destinos a los que hay que ir al menos una vez en la vida, ¿qué mejor momento que ahora?
Florencia, Italia
Cuna del Renacimiento, Florencia es una ciudad para aquellos amantes del arte y de la arquitectura en todo su esplendor. A orillas del río Arno, la ciudad esconde cientos de rincones, obras y monumentos conectados a través de sus estrechas calles de adoquín y piedra, perfectos para descubrir de la mano de la persona amada. Desde el legado de los Medici, hasta el David de Miguel Ángel, pasando por los impresionantes palacios y catedrales de la ciudad. Y como colofón, los viajeros podrán disfrutar de un bonito atardecer frente al Ponte Vecchio bañado por un delicioso vino toscano, típico de la región.
Burdeos, Francia
El río Garona recorre esta ciudad calmada, cálida y acogedora. Burdeos es la escapada perfecta para aquellos amantes del vino, la tranquilidad y la buena comida. Un fin de semana donde descubrir esta ciudad de arquitectura Gótica. Desde la imponente catedral, pasando por la Porte Cailhau, prácticamente sacada de un cuento, hasta la Place de la Bourse, donde su suelo de agua refleja como un espejo todas las luces de la plaza. Pero lo más importante está entre sus muros, y es que los visitantes podrán degustar, en cualquiera de sus decenas de bodegas, el Vino de Burdeos, uno de los mejores valorados del mundo. Además de poder acompañarlo de un Canelé, el dulce típico de la ciudad.
Edimburgo, Escocia
Al norte del Reino Unido, a orillas del atlántico, se esconde una de las ciudades más mágicas y encantadoras que se hayan visto: Edimburgo. Un lugar rodeado de verde, cuyos muros de piedra esconden leyendas e historias milenarias. Todo esto hace que pasear por la ciudad sea como transportarse a un cuento de otra época, a una historia de amor que pervive por siglos. Los viajeros podrán disfrutar de atracciones como la Silla del Rey Arturo, el Castillo de Edimburgo o pasear entre los edificios de estilo Victoriano, parando a descansar en uno de sus íntimos cafés donde disfrutar de un delicioso afternoon tea.
Brujas, Bélgica
Caracterizada por su aire invernal y pintoresco, en la región de Flandes encontramos la pequeña ciudad de Brujas, una alternativa ideal para disfrutar este San Valentín. Entre sus calles laberínticas, canales y puentes se esconden cientos de rincones románticos y misteriosos por los que perderse. Esta experiencia local y cercana con acento flamenco que enamorará a sus visitantes, tanto por su arquitectura medieval y gótica como por su gastronomía, entre la que encontramos el reconocido chocolate belga como los Gofres. Dos postres que merece la pena probar, tanto juntos como por separado.
Lisboa, Portugal
Una ciudad atípica, a caballo entre la modernidad y lo antiguo, cuyas calles están recorridas por sus tristes Fados y por sus tranvías amarillos. Lisboa es el destino perfecto para aquellos que quieran huir de los destinos abarrotados de turistas. La capital de Portugal ofrece un ambiente diferente, abierto, encantador y con olor a mar. Sus cuestas, calles de piedra, miradores y casas de colores evocan a ese sentimiento que solo el portugués pone nombre: la saudade, un sentimiento de añoranza, que hará que sus visitantes valoren mucho más, si cabe, lo importante que es su amor. Monumentos, ricos platos de pescado y los internacionales “pastéis de Belém” son solo algunas de las atracciones que tiene para ofrecer esta ciudad.