Consejos para dormir en un viaje largo en autobús cuando todo esto pase.
En mi caso, no voy a mentirte, dormir en un autobús es un suplicio. Es el medio de transporte que intento evitar a toda costa, pero no siempre puedo. Durante años he tenido que vivirlo, unas veces por el día y otras en viajes que duraban toda la noche. 14 mayo, 2020 (08:04:59)Los problemas de los autobuses suelen ser el espacio (bastante reducido, a no ser que viajes en buses de gama alta y que en mis tiempos mozos no había), circula por carretera (lo que conlleva que la línea recta no exista prácticamente), y, para qué vamos a darle más vueltas, viajas al lado/pegado, invadiendo tu burbuja vital un desconocido.
Voy a intentar darte unos consejillos para que puedas dormirte de forma más fácil y cómoda en un viaje largo en autobús. Digo intentar porque cada persona es diferente y lo que me funciona a mí no tiene por qué funcionarte a ti.
1. Esto es importante: el día que vayas a viajar que no sea de esos días que duermes doce horas, no remolonees en la cama al despertarte, ni duermas siesta, ni nada que tenga que ver con el acto de dormir o mirar para adentro (como diría mi abuela). Cuanto más cansado llegues va a ser más fácil conciliar el sueño. Creo que suena bastante lógico, ¿verdad? Y si tienes algún sueño aquí tienes esta página web en la que puedes consultar todos y cada uno de sus significados.
2. Abróchate el cinturón. Esta es la única innegociable de la lista. Por tu seguridad, que es lo primero, y lo segundo hará que estés más fijo al asiento.
3. Acomódate, relájate, ten paciencia. Igual que cuando visitas un hotel y no duermes en tu cama, notas la diferencia, cada bus es diferente y, como animales de costumbres que somos, necesitas una adaptación al lugar donde te encuentras. Ten claro, aunque he visto excepciones, que no vas a sentarte y quedarte dormido.
4. Compra un cojín cervical (si haces un viaje por lustro, no compres nada). En mi época creo que no existían, o si existían no se publicitaban como ahora, solo sé que son mano de santo. Vas a evitar despertarte con unas contracturas de caballo, al mismo tiempo que ofrece el confort necesario para facilitar que te quedes dormido.
5. Si estás del lado de la ventana, no apoyes de forma directa la cabeza en el cristal. Te vas a despertar con dolor de cabeza por las vibraciones, y te va a costar más quedarte dormido. Utiliza una manta, un cojín o una cazadora (menos pro, pero funciona) para amortiguar.
6. Si el viaje es de día, utiliza gafas, un sombrero o una gorra, hace que la claridad no sea tanto impedimento.
7. Si eres una persona que le afectan los ruidos, lo mejor que puedes hacer es llevar unos auriculares. Ya de por sí aíslan del exterior, pero si le pones una música que te agrade o te relaje a un volumen bajo, es perfecto.
8. Viste cómodo. Qué más te da si vas en chándal, vas de viaje en bus, no se va para impresionar a nadie. En serio, vete con ropa cómoda. (Y si quieres ligar, una sonrisa y un diálogo es tu mejor arma)
9. Unas toallitas higiénicas no vendría mal que las tuvieras a mano. No quiero entrar en detalles, pero me has entendido a la perfección.
10. Lleva un plan B, como por ejemplo un sudoku o un crucigrama(o actividad de poca excitación mental y visual, puedes contar ovejas) por si no consigues quedarte dormido pronto. Una actividad de este tipo, relajada, acaba provocando que te entre el sueño. Mejor que sea en papel y no en Tablet o móvil (la luz de estos dispositivos tiende a activarnos).
Y ya fuera de lista, si tu viaje implica paradas de fin de trayecto, pon alarmas para evitar ese mal trago de encontrarte sin conexiones en ese pueblo que tanto te gusta en medio de ninguna parte.