Festivales musicales: El motor de la industria cultural
Los festivales musicales son un importante motor de la industria cultural 23 julio, 2020 (11:21:37)El investigador y docente en Ostelea Tourism Management School, Yadur González, ha elaborado el informe “Festivales Musicales 2020” coordinado en el Centro de Investigación, Divulgación e Innovación Turística (IDITUR-Ostelea). El estudio analiza el panorama de los festivales en España y otros países, su volumen de negocio y establece previsiones de la industria musical después del confinamiento.
La proliferación de festivales en las últimas décadas ha sido un efecto de la globalización. En este marco se integran aspectos relacionados con la homogeneización cultural, la digitalización de los medios de comunicación, la transnacionalización de los mercados o la movilidad internacional de bienes, productos culturales y personas. Además, esta dilatada oferta de conciertos celebrados principalmente durante el verano es un importante motor en la industria cultural pues no se consume únicamente mmúsica, sino que se establecen vínculos relacionales que forman parte de un proceso económico encadenado.
El informe de IDITUR da un paso más en los datos y estadísticas para poner en valor la importancia de estos espacios estratégicos de cohesión cultural y reflexión social, pues las citas musicales tienen implicaciones que van más allá del impacto efectivo económico. Yadur González plantea también nuevos escenarios y oportunidades surgidas a partir del COVID-19 en la escena artística.
Los festivales musicales en España y Europa
En España ha habido un incremento en organización de festivales musicales desde 2005. El análisis por regiones lo lidera Cataluña, seguida de Andalucía y Comunidad de Madrid en 2018. En Barcelona, por ejemplo, festivales como el Primavera Sound o el Sónar han conseguido excelentes cifras de negocio en la última década. Otros encuentros populares del panorama nacional son el Arenal Sound (Burriana), el Rototom Sunsplash y el FIB de (Benicàssim), el Mad Cool (Madrid) y el BBK Live (Bilbao). Muchos de ellos han incorporado espacios paralelos donde se ofertan espacios para el diálogo y la conciencia social.
Reino Unido es un referente en la celebración de eventos en vivo con festivales como, Glastonbury, Download, Reading, Leeds o Creamfields. En Italia destacan regiones como Lombardía o Véneto, donde se celebran el Foro Mediolanum en (Assago). Un tercer foco importante es Alemania, país que destaca por acoger géneros musicales de rock y el pop además de festivales como Love Parade, encuentro pionero y uno de los más importantes del techno. Finalmente, Francia destaca por congregar a más de 800.000 personas en el Festival Interceltique de Lorient (Bretaña). Otros festivales galos son la Fête de l'Humanité o La Foire aux Vins d’Alsace.
En cualquier caso, los festivales de música son una parte importante de la música en vivo en Europa. El precio medio llegó a 178,12 euros en 2018 y Alemania es el principal mercado musical del continente con un valor de mercado estimado de aproximadamente 1.900 millones de dólares en el año 2019. Cifras que apuntaban a una previsión, antes de la emergencia sanitaria provocada a nivel mundial por el coronavirus (COVID 19), de 2.100 millones de dólares para el 2023.
Las previsiones muestran un crecimiento en la mayoría de los países, pero se supone que ninguno verá un aumento tan alto como el de Alemania en los próximos años. En esta clasificación, España ocupa el sitio 13 con una previsión de crecimiento de 275 millones de dólares para el 2023. Sin embargo, el sector prevé que la pandemia provoque unas pérdidas directas de entre 1.000 y 7.000 millones de euros en el resto de los servicios auxiliares hasta diciembre.
Festivales musicales un antes y un después
Yadur González menciona en este informe una dimensión vinculada a los festivales marcada por la influencia positiva de estos en la cadena comercial y turística que estimula las celebraciones de eventos masivos musicales. A pesar de que el desarrollo tecnológico, los medios masivos de comunicación, el consumo y la movilidad global conllevan la pérdida de autenticidad, e incluso de identidad cultural, los festivales musicales han jugado un papel trascendental en la dinamización económica, lo cual se refleja en la generación de empleos, infraestructuras y servicios locales. De acuerdo con la Perspectiva del Mercado Digital, de regresar a una normalidad se espera que los ingresos en línea del segmento de “Entradas” para Eventos Musicales en los Estados Unidos sean de 11.714,0 millones de dólares americanos en 2024.
En 2019, Foro Sol lideró el ranking de los principales estadios/festivales al aire libre en todo el mundo por el número de entradas vendidas para conciertos seguido de Wembley (Londres), Hockeinheimring, el Rhein Energie Stadion y el Olympiastadion. El Wanda Metropolitano (Madrid, España) ocupaba el 17º lugar. Paralelamente, los megaeventos Mawazine (Rabat) y Donauinselfest (Viena) son los mayores eventos musicales en el mundo seguidos de Coachella de Indio (California), Pol’and’Rock (Kostrzyn nad Odra Polonia) y el Rock in Rio en (Brasil).
A pesar de los datos, es preciso destacar que estos eventos son escenario ideal para desplegar redes colaborativas dentro de las industrias culturales. Las asistencias de profesionales del sector de la música encuentran aquí espacio de reflexión, conocimiento y networking entre artistas, agentes, administraciones públicas, desarrolladores tecnológicos, gestores culturales, diseñadores, inversores y promotores, por citar algunos. Muestra de ello es el Primavera Pro, un programa de conferencias, mentoring sessions, talleres y showcases de bandas emergente de todo el mundo que, dentro del Primavera Sound de Barcelona.
Destivales durante el confinamiento
Una de las consecuencias inmediatas a raíz de la aparición de la pandemia provocada por el Covid-19 ha sido la suspensión de eventos masivos. Por ende, los festivales musicales programados para la primavera-verano fueron inmediatamente afectados por el confinamiento. Ante la cancelación, aparecieron distintas propuestas e iniciativas promovidas por artistas que ofrecían conciertos online. El objetivo era menguar el desánimo en la gente y proveerles contenidos culturales que hicieran más llevadera la cuarentena.
Dos festivales muy comentados han sido #YoMeQuedoEnCasa Festival, emitido en Instagram con la participación Rozalén, Shinova, Raydeny Funambulista, entre otros, o el Cuarentena Fest, presentado en Youtube con el eslogan "Festival de música en streaming en tiempos difíciles". A nivel local la Escuela Superior de Música de Cataluña (ESMUC) organizó el festival multidisciplinar #ESMUCsENCEN.
A escala internacional uno de los festivales más espectaculares fue el One World: Together at home con artistas como Lady Gaga, Taylor Swift, los Rolling Stones, Elton John o Paul McCartney; ocho horas de música a beneficio del fondo solidario de la OMS. Paralelamente surgieron otros formatos como el ofrecido por Indieheads Festival, el Sofa Festival o el ReConnect, una maratón musical de 24 horas con DJs como Carl Cox, Bonobo y Nina Kraviz.
Una encuesta realizada en los países europeos durante el cierre del Coronavirus 2020 preguntó la opinión de los asistentes sobre transmisiones de música en vivo: el 60% afirmó que ya había visto al menos un flujo de música en vivo durante el cierre, mientras que el 58% dijo que estaría encantado de pagar por ello, ya sea a través de la compra de entradas o de donaciones. Estas estadísticas son un referente para poder contrastar los efectos de los eventos recientemente vividos a nivel mundial debido al Covid-19.
La realidad es que ha crecido un 300% la oferta de eventos online de toda índole a nivel mundial en marzo 2020. Ante la incógnita de cómo afectará el coronavirus a los festivales de verano en el futuro próximo existen varias hipótesis. Según Yadur González, aunque no es el momento de hacer conjeturas, es interesante observar la respuesta de las audiencias en estos tiempos. En definitiva, mientras se establece la nueva normalidad es preciso considerar un nuevo formato.
Conclusiones:
1. Los festivales musicales constituyen un importante motor dentro de la industria cultural al establecer vínculos relacionales dentro de un proceso económico encadenado.
2. Los festivales musicales son también espacios estratégicos de cohesión cultural y reflexión social con beneficios que trascienden el ámbito económico.
3. De superarse la contingencia sanitaria y volver a la normalidad, Alemania tendrá el mayor valor de mercado estimado de los festivales musicales con aproximadamente 2.100 millones de dólares para el 2023.
4. España ocupa el sitio 13 en la clasificación europea con una previsión de crecimiento de 275 millones de dólares para el 2023. Sin embargo, el sector prevé que la pandemia provoque unas pérdidas directas de entre 1.000 y 7.000 millones de euros en el resto de los servicios auxiliares hasta diciembre.
5. Turismo de Barcelona y la asociación Barcelona Global cuentan con excelentes activos como el Palau de la Música, el Parc del Fòrum, el Auditori, el Gran Teatre del Liceu, así como la infraestructura que ofrece la avenida del Paral·lel y el distrito cultural de L’Hospitalet para promover la ciudad ante un turismo con inclinaciones musicales.
6. De volver a la normalidad después de la pandemia se espera que en 2024 los ingresos en línea del segmento de entradas para eventos musicales en todo el mundo lleguen a los 35.157,7 millones de dólares americanos.
7. Los festivales musicales son también escenarios para las relaciones colaborativas dentro de las industrias culturales. Son espacio de reflexión, conocimiento, debate y networking, como el Primavera Pro y el Sónar+D en Barcelona.