El sector turístico del Alt Empordà, crítico con el parque eólico marino

"El paisaje es el principal activo que tenemos en el Alt Empordà y la bahía de Roses es una de las más bellas del mundo y debe seguir siéndolo; por eso seremos críticos con el proyecto de parque eólico marino que se quiere hacer en el golfo de Roses. Es el mensaje que han expresado los empresarios del sector turístico del Alt Empordà en el transcurso de una reunión online que mantuvieron ayer con representantes del proyecto Parque Tramuntana. El encuentro, que ha sido organizada por la Asociación de hostelería del Alt Empordà y por la Asociación de Empresarios Roses-Cap de Creus para conocer de primera mano la iniciativa, ha contado con la participación de una cincuentena de personas. Los empresarios crearán una plataforma con expertos para hacer el seguimiento del proyecto.

A pesar de ser conscientes de que la energía renovable es el futuro, los empresarios han expresado su preocupación por el gran impacto que el proyecto puede provocar en el turismo, uno de los ámbitos que más peso tiene en la comarca, y sobre todo por si los beneficios que supondrá en cuanto a la economía de la zona y la creación de puestos de trabajo lo compensarán. No sólo por el impacto visual que tendrían los molinos en el mar sino también por el impacto en el territorio que puede suponer la conexión de la línea desde el mar hasta el centro de distribución. Los empresarios han pedido que la totalidad de esta conexión se haga sosterrada.

Durante el encuentro el sector turístico ha dejado muy claro que luchará hasta el último momento para que el Empordà continúe siendo un territorio extraordinario y para preservarlo. Es por ello que ha emplazado a los promotores a celebrar más reuniones como la de ayer. El sector estará en alerta para que este proyecto o no se haga o se haga con el mínimo impacto y que se aleje lo máximo posible de la costa.

"Hay que ser muy exigentes con los estudios de impacto ambiental y paisajístico para saber con certeza y rigurosidad de qué manera afectarán los elementos flotantes del parque eólico en la fauna y la flora marina, y en las aves migratorias que tienen como refugio el parque de los Aiguamolls del Empordà, del Cabo de Creus y del Montgrí ", asegura la biologa y paisajista Anna Zahonero que asesora a los empresarios. Zahonero considera que la clave está en luchar para que "no se pierdan los valores de la zona".

Durante el encuentro los representantes del proyecto han explicado que aún no han pedido la autorización a la Generalitat y al Ministerio y han trasladado a los empresarios su voluntad de que "si no hay el consenso de todos los sectores implicados el parque eólico marino no saldrá adelante ". También han explicado que han creado una web para ir informando de los cambios que se vayan introduciendo en el proyecto a partir de los encuentros con los sectores.