Las mejores cosas que ver en Lisboa si tienes poco tiempo

Muchas veces, cuando leemos cualquier guía acerca de qué lugares visitar en alguna ciudad, aparecen una gran cantidad de sitios, monumentos y zonas que ver. Si no tienes mucho tiempo y tu escapada va a ser corta, estos artículos te pueden abrumar y durante tu corta estancia puedes acabar visitando sitios que no tengan mucho interés. En este post te queremos aconsejar acerca de las mejores cosas que ver en Lisboa si solo tienes uno o dos días para estar en la capital portuguesa. De esta forma conocerás verdaderamente los lugares más especiales y atractivos. ¡Seguro que ningún lugar te decepciona!

Esta antigua construcción militar es una de las más conocidas de toda la ciudad y tuvo mucha importancia en la historia del país, ya que fue el puerto desde donde salieron los exploradores de Portugal que buscaban establecer las primeras relaciones comerciales europeas entre su nación y el bloque de China e India. Su belleza tampoco se puede cuestionar y tanto es así que por todo su valor fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El paisaje que dibuja es precioso se encuentra sobre la antigua playa Restelo, desde donde partieron muchas carabelas para descubrir nuevas tierras. No te puedes perder esta construcción que ha sido protagonista en algunos de los momentos más importantes del país.

Una de las cosas que más te van a gustar de tu pequeño viaje a Lisboa son las vistas que ofrecen sus miradores. Uno de los más famosos es el mirador al que se llega a través del Elevador de Santa Justa. En el pasado esta construcción tuvo su utilidad y formó parte de la red de transportes públicos de la ciudad, pero actualmente es una de las atracciones turísticas más visitadas del país. Desde lo alto podrás divisar un paisaje precioso de todo el centro de Lisboa.

Otro de los miradores más queridos por los turistas y los habitantes de la ciudad es el de Portas do Sol. Se encuentra en pleno barrio de la Alfama y se tienen una bonita panorámica de todas las casas de colores. El mejor momento para visitarlo es en las primeras horas de la mañana para no encontrártelo abarrotado de gente y disfrutarlo de forma más íntima.

Por último tenemos el balcón de Santa Lucía, desde el que se tiene una imagen preciosa del barrio de la Alfama y del río Tajo. Mientras divisas todo el paisaje podrás acomodarte en alguno de sus peculiares bancos decorados con bonitos azulejos.

Si te han gustado las vistas desde los miradores de Santa Lucía y de Portas do Sol, ahora te recomendamos que viajes hasta ese paisaje tan bonito que has divisado, el cual es precisamente el barrio de Alfama, el más antiguo de toda la ciudad y también uno de los más visitados. Allí encontrarás el castillo de San Jorge, la Catedral de Lisboa y la Iglesia de San Vicente de Fora y de Santo Estevao.

Si te gusta el ambiente bohemio, Chiado será tu zona favorita de entre todas las cosas que ver en Lisboa. Hay una gran cantidad de tiendas y cafés, además es uno de los puntos culturales de Lisboa por lo que también se alojan varios museos.

Por último te recomendamos que visites el barrio Alto, el mejor lugar para disfrutar de la noche de Lisboa y de su mundo nocturno. Hay muchos locales de copas y restaurantes, además es el lugar ideal para asistir a un espectáculo de fado, el canto típico portugués.

Es un famosísimo y peculiar funicular que conecta la Rua de Sao Paulo con el Largo do Calhariz. No es el único de la ciudad, pero sí el más turístico y especial. Los otros dos que podremos encontrarnos son el de Lavra y el de Gloria. Este artículo está destinado a todas aquellas personas que van a pasar poquito tiempo en Lisboa, por lo que te recomendamos el elevador de Bica. Te aconsejamos que lo cojas cuando quieras visitar el Barrio Alto, que antes te hemos incluido en la lista, ya que es su destino.

Es uno de los lugares más peculiares de la ciudad. En el pasado esta construcción de estilo gótico fue un monasterio y una iglesia, pero durante el terremoto de 1755 quedó casi completamente destruido. A pesar de que a día de hoy solo quedan algunas partes de la estructura que podríamos considerar ruinas, su belleza ha adquirido un encanto especial en el que no podrás resistir hacer fotografías.

Como despedida de este recorrido por las cosas que ver en Lisboa más importantes te queremos rogar que pruebes los exquisitos pasteles de Belem también conocidos como pasteles de nata. Se trata de unas pequeñas tartaletas de hojaldre rellenas de crema hecha a base de huevo, azúcar y leche. Si queréis probar más platos de la gastronomía típica portuguesa lo ideal es visitar el Mercado de Campo de Ourique y disfrutar de la comida.