FETAVE solicita a Canarias y Baleares excluir a los vacunados de nuevas pruebas

Madrid 13 de mayo de 2021.- FETAVE, Federación Empresarial de Asociaciones Territoriales de Agencias de Viajes Españolas, nunca se ha opuesto a las limitaciones de movilidad y actividad establecidas por las autoridades sanitarias por razones de interés público, sin perjuicio de que como sector especialmente impactado por ellas, entienda que el coste soportado en beneficio de toda la población debiera ser compensado para un reparto equitativo de los costes de esta crisis sanitaria, devenida en económica, a causa fundamentalmente de las limitaciones de la movilidad y de determinadas actividades de la población y ello solo es posible a través de medidas presupuestarias y por ello, aunque insuficiente, valoramos positivamente las ayudas directas de 7.000 millones de euros del Gobierno de España y solicitamos a las Comunidades Autónomas una gestión rápida de esas ayudas para que en junio puedan estar llegando a las empresas al tiempo que reiteramos la solicitud a las Comunidades Autónomas, cuya inmensa mayoría no han dado ninguna ayuda directa, para que, como competentes con el Gobierno de España en la gestión de la crisis, igualen las cantidades aportadas por el Gobierno en cada Comunidad de forma que pueda llegarse a un nivel de 14.000 millones de euros de ayudas directas.

FETAVE está de acuerdo con la Recomendación del Consejo Europeo de no exigir pruebas COVID-19 a las personas vacunadas e inmunizadas con vacunas autorizadas por la Unión Europea o por la OMS y solicita la extensión de esa posición a países terceros como forma de facilitar la movilidad de manera segura y aplaude toda decisión del Gobierno de España en esa dirección.

Por otra parte, FETAVE constata el importante incremento logrado en el proceso de vacunación en España y que la población vacunada especialmente en el segmento de más de 65 años es ya muy elevada, siendo esta parte de la población la que se encuentra en mejores condiciones de viajar y desplazarse por España y entre otros destinos a los territorios insulares de Baleares y Canarias en tanto se llega al periodo vacacional.

Al tiempo, las Comunidades Autónomas de Baleares y Canarias dada su dependencia del turismo están atravesando una profunda crisis económica ante la ausencia de demanda turística efectiva hacia las Islas

En ese contexto FETAVE, desde el máximo respeto a las medidas sanitarias preventivas de las autoridades competentes de ambas Comunidades, no puede entender ni tampoco compartir que los viajeros, normalmente residentes en España, que accedan en vuelos domésticos o por vía marítima en buques de línea regular a las islas Baleares o Canarias y estén inmunizados por las vacunas autorizadas en la Unión Europea deban efectuar pruebas COVID-19 adicionales a la constatación de estar vacunados.

FETAVE, salvo explicación convincente que no conocemos, considera incongruente aceptar para la entrada en España desde el exterior el estar vacunado sin más requisitos y, sin embargo, exigir a los pasajeros que lleguen en vuelos internos a las Islas, las pruebas COVID-19 no dando validez a las vacunas, cuando ya un porcentaje importante esta vacunado, y esa exigencia de pruebas negativas de COVID-19, sin validar el certificado del Sistema de Salud español o de al menos otros países de la Unión Europea que puedan presentar los viajeros, nos parece un error burocrático de importante freno para la demanda turística a las islas desde la península y especialmente negativo cara a los futuros viajes del IMSERSO, porque de mantenerse esa exigencia, tememos una muy notable retracción de viajeros a las Islas a favor de destinos peninsulares.

Consecuentemente con lo expuesto, FETAVE solicita a las autoridades de Canarias y Baleares que sin perjuicio de mantener los controles sanitarios que acorde a sus competencias estimen convenientes, eximan de pruebas COVID-19 negativas al menos a aquellas personas inmunizadas mediante vacunas autorizadas por las autoridades sanitarias de la Unión Europea.

FETAVE cree que ello, sin merma del control de la pandemia en los territorios insulares, favorecerá la demanda de viajes desde la Península a las Islas y viceversa en momentos en que el sector turístico y muy especialmente las agencias de viajes lo precisan simplemente para sobrevivir.