Marbella Club presenta su nuevo restaurante El Patio
El icónico hotel presenta un nuevo restaurante que invita a disfrutar a cualquier hora del día de un viaje permanente por el Mediterráneo más mágico a través de su gastronomía y con una estética única inspirada en la California de los años 50 7 julio, 2021 (13:58:03)El restaurante El Patio, que abrirá sus puertas este 1 de julio, se convierte en la última incorporación al Marbella Club y la pieza final que completa el recientemente presentado Clubhouse – un vibrante punto de encuentro social que rinde homenaje a los espontáneos comienzos durante los años 50.
Concebido para que su atmosfera se convierta en el corazón latente del hotel, El Patio promete encuentros relajados y tan anhelados en su patio rodeado de verde, celebrando ese sentimiento por excelencia provocado por emprender un viaje culinario por el Mediterráneo.
Escondido entre florecientes agapantos, aromáticos jazmines y envolventes enredaderas, El Patio encarna el espíritu acogedor inimitable del que nació Marbella Club. El Patio se ubican donde estaban las primeras habitaciones del hotel con un estilo inspirado en los moteles de la década de los 50. Durante el día su patio central ofrece un vibrante oasis donde tomar cafés ricos y batidos sutiles, almuerzos tranquilos y deliciosos cócteles, que se convierten en los perfectos acompañantes del Tardeo. Mientras que por la noche cobra vida bajo cientos de luces parpadeantes, y una sorprendente barbacoa al aire libre y música en vivo, perfecto para ponerse al día con amigos en una cena con platos para compartir o un tentador cóctel.
El almuerzo sorprende con una sandía con lima y mermelada de chile, ensaladas de temporada o pizzas artesanas con nombres llenos de historia como “El Boss” o “La Simo”, hechas en el horno de leña con forma de león. Más tarde, los huéspedes y locales podrán disfrutar del Tardeo, un momento para pasar la tarde con amigos junto a cocteles con infusión de salvia servidos en sofisticadas jarras; y finalmente, el día culmina con una cena con abundantes platos elaborados a la brasa por chef en su cocina abierta al aire libre, decorada con antiguas sartenes de cobre, azulejos andaluces y hierbas secas.
Los platos clásicos de la cena incluyen el carpaccio de lubina salvaje o el pollo orgánico asado con cebolla caramelizada, y la Burnt Basque Cheescake como la guinda del pastel para cerrar la velada. Para conseguir una dosis extra en el ambiente, la vibrante música, seleccionada por Emma Schenkman, reviven los sonidos del funk, el boogie y el soul del Mediterráneo haciendo que los comensales viajen a través de las décadas de una forma actual a través de la música.
Marc Álvarez llega después de estar seis años con los hermanos Adrià y el grupo de restauración El Barri, con una carta de bebidas a medida ideada por el que se ha inspirado en la historia y el entorno del hotel. Combinaciones creativas y excitantes supervisadas por el mixólogo del hotel Nelson Gallo que incorporan hierbas cítricas, frutas de temporada y licores caseros. Entre los imprescindibles se encuentran "Vertical Garden", con whisky de centeno, lima y curaçao de naranja en una cristalería hecha medida y "Zoco", una llamativa mezcla de ron, ras el hanout, mango, naranja y lima.
Los extravagantes interiores inspirados en el lugar en el que se ubica el hotel han sido diseñados por Marie-Caroline Willms y Johanna Haniel del estudio de diseño con sede en España, EMCI, que juegan con el ambiente retro de los restaurantes de California, una fuente de gran inspiración para el fundador, el Príncipe Alfonso von Hohenlohe. El espacio abarca dos zonas interiores: una con una barra circular como guiño a la Plaza de España de Sevilla, y un salón estilo invernadero con un diseño de inspiración botánica, con telas en tonos rojizos, índigo, azafrán y salvia, junto a paredes tapizadas con rafia y vegetación natural.
Detalles únicos que celebran las raíces históricas del Marbella Club: una chimenea elaborada a mano por los artesanos sevillanos, The Exvotos, adornada con esculturas de tritones, criaturas mitológicas y murales de un enigmático bosque de pinos que rinde homenaje a la finca original en la que se encuentra el hotel; los expertos artesanos en cerámica de Marbella, Edmond e Inés, llevan la belleza de los jardines al interior con murales pintados y cortados a mano de gran tamaño, mientras que las imágenes enmarcadas de las personalidades queridas del Marbella Club llevarán a los huéspedes a través de décadas de fiestas de disfraces, fiestas en el Beach Club hasta fiestas flamencas que duraban hasta altas horas de la madrugada.