El turismo deportivo: el fichaje de oro para las agencias de viajes

Es importante destacar que el turismo deportivo perdió un 80% de su negocio en el 2020 por la pandemia. Pero antes tenemos que analizar algunos datos para saber la consideración que ha de tener esta parte de la industria.

El sector turístico deportivo a nivel internacional toma cada vez más relevancia, confirmándose como un turismo de calidad que combina dos pasiones que cualquier viajero puede tener: el viaje en sí para conocer nuevos destinos y la posibilidad de poder asistir a eventos importantes relacionados con el deporte.

El segmento deportivo del turismo anula la estacionalidad de los destinos, algo que preocupa mucho en nuestra industria. Constantemente se están realizando actividades deportivas en cualquier parte del mundo. Este factor nos ayuda muchísimo a pensar que puede ser una buena alternativa para tener negocio durante todo el año.

De acuerdo con los datos publicados por Egatur (Estadística de Gasto Turístico) y el INE, el turismo deportivo generó en el 2019 sólo en España unos 5.440 millones de euros. En porcentaje, estamos hablando de un 6,9% más que en el 2018, y un incremento que supone un récord histórico para el sector. El gasto turístico internacional está en torno a un 87,3% en la categoría de ocio, recreo y vacaciones, que es donde se encasilla el segmento deportivo.

Los estudios indican que el 4,3% del total de viajes realizados en 2020 por ocio, recreo o vacaciones de los residentes en España fueron iniciados principalmente por motivos deportivos.

El gasto total asociado a los viajes que se realizan principalmente por motivos deportivos fue en 2020 de 522,7 millones de euros de residentes en España y de 396,7 millones de euros de turistas internacionales.

Aproximadamente en uno de cada tres viajes de residentes, concretamente el 30,2%, se realizan actividades deportivas. Esta cifra se sitúa en el 17,2% para el turismo extranjero. Frente a ello, la frecuencia de asistencia a eventos deportivos es superior en el turista extranjero, el 2,6%, que en los viajes de residentes, en los que asiste el 0,9%.

Si hablamos a nivel mundial, podemos darnos cuenta de su importancia. Los consultores de gestión global AT Kearney, han estimado que el valor de la industria es de alrededor de 620.000 millones de dólares. Esa cifra representa una parte significativa del valor estimado de 4,5 billones de dólares de la industria turística de los EE.UU. en su conjunto.

Como dato significativo, podemos comentar que la final de la Champions League del pasado 2019, que enfrentó al Liverpool frente al Tottemham, generó en España 123 millones de euros en un único evento, de los cuales 66 millones se quedaron en la capital española. Es un claro ejemplo de lo que puede suponer un solo evento para las arcas del país.

El golf es uno de los deportes más significativos en cuanto al gasto medio por persona, considerándose un deporte de élite. Un deporte que genera en España directa o indirectamente, 13.000 millones de euros con 1,2 millones de turistas. España se considera el primer país del mundo en turismo internacional de este deporte.

El turista que viene a jugar al golf a España, gasta 5 veces más que el turista medio. Actualmente es el segmento que está tomando más relevancia dentro del nicho de turismo deportivo, además de ser el más interesante y rentable, económicamente hablando.

Si tenemos que hablar de las actividades deportivas que generan altos ingresos en este tipo de turismo a nivel nacional, cabe destacar la Copa del Mundo de Vela, el mundial de Snowboard de Sierra Nevada o el Gran Premio de Moto GP en Jerez. Solo en estos 3 eventos generan más de dos millones de turistas y 2.900 millones de euros.

Otros deportes adicionales de remarcado interés económico son el senderismo, que mueve 3.600 millones de euros, y los deportes acuáticos, que generan unos 2.600 millones de euros.

Si tenemos la capacidad de unir la calidad del turismo español con la excelencia del deporte, podremos ofrecer diferentes opciones a clientes no solo nacionales, sino internacionales.

Todos estos ingredientes son el secreto de la programación de Esencial Tours. Un touroperador leader en el mercado nacional e internacional sobre todo en Latinoamérica y España. Empresa española que nace en el 2005 y que desde sus inicios quiso marcar la diferencia. Ya por el 2006 implementaron en el mercado el deporte y la música como parte de la programación de la touroperación, mucho más allá que la mera venta de entradas.

Sara Navarrete, CEO de Esencial tours, nos explica “que el turismo deportivo es uno de los más rentables y con un mayor gasto promedio. Los clientes que acuden a ver un partido de final de Champions o bien un clásico español, un Open o cualquier carrera de F1 o moto GP, vienen dispuestos a vivir la experiencia y a disfrutar de los mejores servicios, pero sobre todo lo que necesitan sí o sí es tener la absoluta confianza en que lo que han comprado lo van a obtener a su llegada al hotel”, nos comenta.

“El compromiso con el cliente es primordial en este tipo de negocios. Nada debe quedar al azar, es una relación con el cliente de confianza plena. Recuerdo cuando empecé con la promoción de los paquetes, en la anterior crisis económica; mi objetivo era crear una línea de negocio inexistente hasta ese momento e introducirla como tour operación, y que las agencias de viajes pudiesen vender deporte como un paquete vacacional. Muchos de mis clientes me consultaban si era un negocio rentable, sobre todo porque no tenían experiencia, y que les daba mucho miedo todo el tema de la gestión de entradas. Ahí es cuando entra en juego la confianza que deposita el cliente en la persona y el nombre que te has ido forjando a lo largo de los años, por la seriedad y profesionalidad que has demostrado. Este tipo de relación fideliza a los clientes, que miran mucho más allá del precio, centrándose en la seguridad de que lo que han comprado lo van a disfrutar”, comenta Sara Navarrete.

Por tanto, para abrir nuevas opciones de turismo, es primordial incorporar al portfolio de la agencia de viajes el turismo deportivo, porque aparte de ser una oferta de valor añadido para el cliente, le va a permitir desestacionalizar la venta y poder ofrecer producto todo el año, para poner al alcance del cliente la enorme oferta deportiva y musical que existe hoy en día.