Madrid Aloja -kilómetro cero del alquiler vacacional urbano con casi una de cada cuatro viviendas de uso turístico en Madrid- ha reivindicado, con cifras, el impulso que han dado a Madrid como destino turístico, al aportar más del 50% del crecimiento del número de pernoctaciones que ha experimentado la ciudad desde 2013, según los datos del Ayuntamiento de Madrid y de Eurostat, durante la intervención de su presidente, Adolfo Merás, en el I Foro Damos Voz al Turismo, organizado ayer en el Congreso por el grupo parlamentario VOX.
Según la Asociación, con la nueva normativa que pretende impulsar el Ayuntamiento, estarían en riesgo los 1.800 millones de euros que estas viviendas inyectan al PIB madrileño, ya que se provocaría una “fuga de turistas” que al visitar Madrid priorizan el tipo de alojamiento sobre el propio destino, lastrando alarmantemente actividades económicas ligadas a la hostelería, el comercio, el ocio nocturno…
La Asociación sostiene que se asume mucho riesgo con la limitación de los pisos turísticos a bajos o primeros, ya que afirmar que todas las reservas de estos alojamientos que se eliminarán -alrededor de ocho de cada diez- van a ir a hoteles es presuponer demasiado, dado que no todos los huéspedes pueden o quieren alojarse en un hotel.
Contra la discriminación del alquiler vacacional
A lo largo de su ponencia, el presidente de Madrid Aloja, Adolfo Merás ha querido hacer un llamamiento para acelerar la recuperación del turismo y volver a hacer de España uno de los países más visitados del mundo, para lo que -en su opinión- no puede discriminarse ni marginarse a las viviendas de uso vacacional, que han venido para quedarse y cada día son más demandadas.
En este marco, Merás ha destacado algunos datos que prueban el efecto tractor que puede provocar el alquiler vacacional en otros sectores económicos, a la vista de que apenas un 24% del gasto que realizan estos turistas durante su estancia es para el alquiler, distribuyéndose el 76% restante en tiendas y supermercados de proximidad, museos, restaurantes, bares...
Entre otros, la Asociación apunta que el gasto medio diario en Madrid es el mayor de España -un 30% más que la siguiente comunidad- y que ha duplicado su diferencia desde la llegada de los pisos turísticos; que en los últimos seis años el número de vecinos en el Distrito Centro ha subido un 6,7%, por mucho que se les haya culpado de expulsar a la población; o que sólo el 3,5% de los vecinos de Madrid piensan que hay un problema con este tipo de viviendas.
Según el presidente de Madrid Aloja, Adolfo Merás, “el gobierno de Madrid propone asumir una regulación basada en falacias que sacará a la capital de la carrera por lograr un modelo de turismo más democrático y de más calidad; a la altura de las principales ciudades europeas. El Ejecutivo debe legislar para corregir una norma que se basó en mentiras, no puede perpetuar la injusticia y debe adaptarse a la evolución de las circunstancias. Corresponde a aquellos que deben dibujar el futuro distinguir lo legal de lo justo, sin plegarse a intereses económicos contrarios al interés general”.
Madrid Aloja es el kilómetro cero del alquiler vacacional urbano en España. Con unas 3.500 viviendas de uso turístico, se erige como un actor fundamental para su defensa y regulación en la Comunidad con una normativa que podría sentar un precedente en nuestro país. La Asociación apuesta por el diálogo y el consenso entre los actores turísticos y las Administraciones como vías para garantizar una convivencia sana, reactivar el turismo y acelerar la recuperación social y económica. Mas información en www.madridaloja.org