Cubrir la piscina de un hotel puede aumentar su rentabilidad hasta en un 20%

Ahora que el buen tiempo está más cerca muchos establecimientos hoteleros vuelven a enfrentarse al dilema de si invertir o no en una cubierta de piscina. Precisamente, los meses de febrero y marzo son un buen momento para solicitar una istalación, ya que en la primavera y el otoño una cubierta inteligente acumula calor y eleva la temperatura del agua entre 6 y 8 grados, por lo que es posible disfruta de la piscina durante más tiempo, lo que desestacionaliza servicios y aumenta la tasa de ocupación.

Pero además, hay otros motivos por los que lanzarse a cubrir las piscinas. Según Abrisud, el principal fabricante de cubiertas de piscina de Europa, con más de 25 años de experiencia, 120 patentes y 40 invenciones exclusivas, estas son algunas de las razones más evidentes:

1.- Incremento de la rentabilidad: según los datos del fabricante, una cubierta de un hotel o de un camping aumenta la rentabilidad hasta un 20% durante el primer año y un 30% el segundo. Esto ocurre porque una cubierta prolonga la vida útil de la piscina, ya que la deja al margen de las inclemencias meteorológicas y garantiza deporte, descanso y bienestar durante más tiempo.

2. Ahorro energético y reducción del gasto: una cubierta de piscina climatizada minimizala evaporación del agua, reduciendo su gastos. Además, reduce los costes de climatización entre un 50% y un 70% por debajo del consumo habitual.

3.- Sostenibilidad: ha las cubiertas inteligentes alimentadas por energía solar, que es limpia y eficiente. Además, empresas como Abrisud apuestan por modelos de fabricación basados en la proximidad, lo que reduce la huella de carbono y permite una atención al cliente mucho más adaptada. Y al ser fabricación bajo demanda se evita la superproducción y se mentiene la sostenibilidad en los procesos.

4. Seguridad: el 58% de los ahogamientos de menores en espacios acuáticos ocurren en piscinas, y más del 29% de los ahogamientos de menores ocurren fuera del periodo estival, según un estudio realizado junto a la Asociación Española de Técnicos en Salvamento Acuático y Socorrismo (AETSAS). Una cubierta de piscina es una medida de protección activa frente a este tipo de accidentes. Es una garantía para los clientes y para los propios establecimientos.

5- Menor mantenimiento: las cubiertas ayudan a prevenir la contaminación externa y mantienen el agua más limpia, sin hojas, polvo y suciedad, lo que disminuye el tiempo de mantenimiento y reduce el uso de productos químicos para la limpieza, lo que también minimiza el impacto ambiental y los costes.