Arte, cultura y maridaje de los cavas y vinos espumosos.

Se entiende por maridaje la unión, analogía o conformidad con que algunas cosas se enlazan o se corresponden entre sí. En el caso de los vinos en la gastronomía, se trata de casar un alimento con un tipo de vino determinado, de manera que la combinación resultante destaque las propiedades y las exquisiteces de ambos productos. El maridaje es el arte de combinar armónicamente alimentos y bebidas. Por un lado, se busca el equilibrio de sabores entre ambos productos y, a la vez, crear r nuevas sensaciones. En el maridaje con cava y vinos espumosos, la textura y el sabor de cada alimento y de cada espumoso reaccionan de manera diferente al mezclarse. Encontrar esta combinación adecuada hará que la experiencia sea mucho más placentera y permite descubrir los secretos del vino y el cava y todo su proceso de elaboración, con técnicas sostenibles y de cultivo ecológico.Antes de adquirir un vino espumoso es importante saber cuál encajará mejor con cada tipo de alimento. El vino espumoso elegido debe conseguir realzar y complementar el plato que vamos a degustar.

Aunque el xarel·lo, macabeu y parellada es una combinación da lugar a muchos cavas, las diferentes bodegas siempre han estado abiertas a la innovación y a la utilización y mezcla de otras variedades. La combinación de las variedades origina sabores y aromas únicos para cada producto. En las catas se descubren las características y se identifican sus particularidades.

Para la elaboración del cava según el método tradicional son necesarios, como mínimo, nueve meses de envejecimiento.

La D.O. Cava establece una serie de categorías en función del tiempo de crianza:

Procesos para tener en cuenta para servir bien un cava o vino espumoso.

Temperatura adecuada. - No servir los cavas demasiado fríos, sobre todo los de reserva y gran reserva, ya que perderían sus propiedades organolépticas y, en el momento de saborearlos, no se disfrutaría de sus sutilezas aromáticas. Para enfriar correctamente un cava se recomienda ponerlo en la nevera 24 horas antes de servirlo. No se debería poner nunca en el congelador. Cuando llega el momento de servir, sería de gran utilidad disponer de una cubitera para evitar cambios bruscos de temperatura.

Podemos empezar con un examen visual. Se trataría de analizar el cava a través de la burbuja y el color. Los cavas y espumosos que de un largo período de crianza tienen la burbuja integrada, es decir, una burbuja fina que se crea de forma natural. El color de cada cava o vino espumoso será único y especial. Los cavas que tienen un cupaje con xarel·lo y chardonnay suelen presentar tonos de amarillo pálido con reflejos verdosos.

Otra forma de saborear el producto es con un examen olfativo. Generalmente, para iniciados, suele ser importante probar varias veces, ya que los sentidos deben acostumbrarse y discernir de entre todos los estímulos que reciben y empezar a reconocer las notas varietales de cada producto o marca. Si el cava es de crianza larga, se pueden encontrar los aromas de las levaduras y de tostados que nos da la fermentación y su tiempo de crianza. Los aromas de un buen cava son sutiles, finos y ligeros. Integrados entre sí. El momento decisivo es cuando llegamos al examen gustativo. El momento de catar el cava o el vino espumoso. Pueden tener aromas y sabores singulares, pero estos deben estar integrados y equilibrados entre acidez, dulzor y alcohol o entre frescura y cuerpo. Todos estos elementos conforman el equilibrio en el producto. Para la impresión final, debemos mantener unos segundos que el sabor del cava se quede en la boca degustarlo y saborearlo con tranquilidad. Las claves del maridaje con cava o vinos espumososLas diferentes variedades de cavas y vinos espumosos maridan con todo tipo de platos, ya sean de ensalada, pasta, arroces, pescados, mariscos, carnes o postres. Existe un vino espumoso para cada plato. Por ejemplo, los cavas Brut Joven o Brut Reserva son ideales para complementar todo tipo de ensaladas. En cambio, el Brut Nature marida mejor con los platos de pasta y los rosados se complementan perfectamente con los arroces. El cava tiene la habilidad especial de potenciar la intensidad aromática y los sabores del marisco, sobre todo si es un Brut. Por contra, para el pescado es mejor compartir un cava o vino espumoso de Reserva o Gran Reserva.Y para que un postre armonice correctamente con un vino espumoso o con un cava es posible maridar con un tipo semi-seco. En ocasiones, también se prefiere usar un vino espumoso menos dulce para crear un contraste con los postres más ácidos o con mayor contenido de azúcar.

Otra de las grandes virtudes de los vinos espumosos o cavas es que nos permiten jugar con cualquier tipo de chocolate. En este caso no hay reglas ni normas, ya que la acidez y frescura de las burbujas nos ayudará a limpiar el paladar y a que cualquier chocolate sea un maridaje perfecto. Podemos sugerir las Flores al Marc de Cava para terminar una comida de la forma más dulce. Una buena propuesta de maridaje de vinos espumosos y chocolates es la que ofrece la experiencia de Simó Coll como fabricante, que ha conseguido dar continuidad sus productos desde 1840, añadiendo otros productos tradicionales de siempre de Chocolates Amatller, una marca que Simó Coll adquirió en 1972 para evolucionar y crecer con productos de gran valor añadido.