Puerto Rico se posiciona como uno de los mejores destinos internacionales para bodas LGBT

Puerto Rico se ha posicionado como uno de los mejores destinos internacionales para contraer matrimonio y celebrar la luna de miel. Su carácter exótico, cultural, abierto, bilingüe, paradisiaco y, sobre todo, gay friendly hace de la isla un rincón único y diferente en el Caribe. 

Tras la aprobación hace menos de un año de los matrimonios entre personas del mismo sexo por parte de la Corte Suprema de Estados Unidos, Puerto Rico se ha convertido en uno de los destinos preferidos para celebrar bodas LGTB.

Según palabras de Ingrid Rivera, Directora Ejecutiva de la Compañía de Turismo de Puerto Rico: "Puerto Rico no solo es un lugar de bellos parajes ideales para una ceremonia al aire libre, sino que muchos de nuestros hoteles tienen paquetes y profesionales preparados para ayudar a las parejas a planificar su boda de ensueño”.

La celebración de bodas y lunas de miel es un mercado en crecimiento, se estima que en el mundo se realizan casi 42 millones de bodas y de éstas 10 millones son bodas de destino. Una cifra que supone casi un 25% del total.

La Compañía de Turismo ha enfocado su estrategia de promoción en este mercado para que Puerto Rico se convierta en uno de los lugares preferidos para bodas de destino en el mercado internacional. Los meses preferidos para bodas de destino coinciden con meses considerados como temporada baja por la industria turística del país, por lo que se espera un  gran aumento en visitas en 2016, cosa que favorece a la industria local.

Una de las desventajas más comunes a la hora de celebrar bodas de destino son las trabas burocráticas. Muchas veces resulta difícil obtener todos los permisos necesarios. Puerto Rico se ha anticipado a este problema y dispone de una oficina de Registro Demográfico en el Centro de Información Turística en pleno centro del Viejo San Juan. “Gracias a su localización estratégica, esta nueva oficina permitirá agilizar los procesos de permisos y certificaciones para los coordinadores de bodas y los novios que deseen casarse en Puerto Rico”, concluye Rivera Rocafort.