Revista Hosteltur Empleos híbridos del mañana
A día de hoy, un viajero puede reservar su vuelo y hotel por internet; dirigirse al aeropuerto y autofacturar él mismo la maleta; pasar por el control de seguridad escaneando la tarjeta de embarque que lleva en su móvil; acceder al avión mediante un sistema de reconocimiento facial; y una vez en el hotel, obtener la tarjeta de su habitación en un quiosco de auto check-in situado en la recepción. Y muy pronto ese viajero también podrá solicitar al servicio de habitaciones, hablando a un asistente digital, un almuerzo que le traerá un robot rodante, o bien reservar un vehículo sin conductor -coche o dron- que le llevará al aeropuerto o le hará una visita guiada por la ciudad. ¿Cuántas veces habrá necesitado esa persona interactuar con un empleado humano? ¿Podemos vaticinar un turismo, o un tipo de viajes, sin personas atendiendo a personas?