Hostel de Valizas, un caso testigo en Uruguay
¿Qué dice Booking sobre el caso que involucró numerosas irregularidades y acusaciones?
Publicada 19/01/18Todo comenzó en la prensa israelí como una denuncia contra un hostel de Valizas, Uruguay, por discriminar a dos jóvenes de esa nacionalidad. En pocas horas el caso no sólo se viralizó sino que tuvo rápidas y profundas ramificaciones. El alojamiento –que aceptó primero en Booking.com la reserva y luego la canceló y reembolsó el depósito- estaba en un terreno fiscal y en trámite de demolición desde hace tres años, no tenía habilitación nacional ni departamental como establecimiento turístico. HOSTELTUR LATAM consultó a Booking.com, el Ministerio de Turismo y la Cámara Uruguaya de Turismo.
“Booking.com, no tolera ningún tipo de discriminación. En caso de tomar conocimiento de algún hecho de discriminación, por parte de los alojamientos del sitio, se investiga la situación removiendo la propiedad de la plataforma mientras esta se lleva a cabo.
En cuanto se toma conocimiento del caso, se comunica inmediatamente con el cliente, ofreciéndole la cobertura de los gastos que conllevó encontrar un nuevo alojamiento.
Cuando una propiedad firma un acuerdo con Booking.com se compromete a respetar todas las leyes vigentes en el país donde realiza sus operaciones”.
Esta es la postura de Booking.com -enviada por la empresa a solicitud de este medio- respecto al caso del hostel Buena Vista en Valizas que fue clausurado esta semana por la Intendencia de Rocha, luego de una denuncia basada en los contactos vía esa plataforma de reservas que habían hecho turistas y propietario. "No había visto que eran de Israel. Soy muy contrario a las políticas de su país. No son bienvenidos en mi casa". Esta fue la explicación que envió.
Ver: Investigan a hostel en Uruguay que rechazó a jóvenes israelíes por su nacionalidad
"Conflicto internacional"
Las primeras repercusiones fueron políticas, de rechazo a la actitud del titular del hospedaje, que fue denunciado penalmente a la Justicia horas más tarde por violación a las leyes de no discriminación. El Comité Central Israelita hizo una denuncia formal escrita que fue traslada por el Ministerio de Turismo a la Comisión de Discriminación, que se reunió el lunes 15 para analizar el caso.
La subsecretaria del Ministerio de Educación y Cultura, Edith Moraes, adelantó que “lo ocurrido con los turistas va contra los principios del gobierno y del país". Para entonces ya había una denuncia penal realizada por el diputado Alejo Umpiérrez ante el juzgado de Rocha por violación a la ley 17.817 contra el racismo, la xenofobia y la discriminación, recogían radio Carve y Montevideo Portal.
“Fue casi un conflicto internacional, intervino el canciller, la embajadora de Israel en Uruguay, la B’Nai B’rith”, señaló Juan Martínez, presidente de la Cámara Uruguaya de Turismo, quien coincide en que solamente esta dimensión ya alcanza para manchar la reputación de la industria turística uruguaya y del país como destino.
Este viernes se informó que la Comisión Honoraria contra el Racismo, Xenofobia y Discriminación del Ministerio de Educación y Cultura consideró el acto como discriminatorio por unanimidad tras cinco horas de discusión por lo que el caso pasa a la Justicia penal, según indicó el miembro de la comisión, José Mignone, a Radio Carve.
En terreno fiscal: clausurado
Desde el Ministerio de Turismo, la ministra Liliam Kechichian, dijo que es un hecho inadmisible y afirmó que el hospedaje no figura en los registros del Ministerio y que sería enviada una inspección.
Sin embargo fue la Intendencia de Rocha la autoridad que clausuró al hostel Buena Vista sin más trámite al comprobar que el alojamiento funcionaba en un “rancho” –como se conoce a las casas en el balneario- que estaba intimado a ser demolido dentro de un grupo de unas 100 edificaciones situadas en la Faja de Protección Costera. Allí surge con claridad el segundo gran tema del caso, más allá de la discriminación, el antisemitismo y la intolerancia política: la precariedad e irregularidad absoluta en que se encontraba el Buena Vista.
El intendente de Rocha, Aníbal Pereyra, denunció que el hostel “era promocionado en Internet utilizando fotos de otra vivienda, y se mostraba en otra ubicación. Porque era ilegal, está en terreno fiscal”.
Irregularidades se repiten en la zona
Los alojamientos turísticos deben estar inscritos en el registro de operadores del Ministerio de Turismo para ser habilitados. Buena Vista no lo estaba. En un relevamiento en la zona de la costa de Rocha previo al verano se constató que eran varios los hostels y alojamientos en situación irregular. Es una serie de balnearios donde la falta de regulación y de control, así como la rusticidad bohemia, forman parte de la personalidad turística. Las polémicas por las construcciones y la disputas por la propiedad de los terrenos, en largos y complejos procesos judiciales, es común en la zona.
En Booking.com figura parte de la oferta de camas allí. En una búsqueda surgen al menos 27 alojamientos en la zona de Valizas, Aguas Dulces y Cabo Polonio, en las categorías “posada” o “chalet”. Desde la plataforma internacional Amit Bradush (22) hizo una reserva en el Buena Vista que fue primero aceptada y luego cancelada cuando el dueño vio que eran israelíes.
Alojamiento ecológico
El hostel se presentaba como un alojamiento ecológico en tiempos en que la sustentabilidad real, más allá del eslogan, es un valor de calidad en sí mismo para el que se desarrollan estándares.
¿Cómo un hostel que sumaba tantas irregularidades podía estar ofreciéndose en Booking.com? El comunicado de la empresa menciona que “cuando una propiedad firma un acuerdo con Booking.com se compromete a respetar todas las leyes vigentes en el país donde realiza sus operaciones”.
Está bien, pero no parece ser suficiente porque cualquiera miente en un formulario digital. “¿Se compromete a respetar todas las leyes vigentes en el país donde realiza sus operaciones? ¿Sí? ¿No?
Si
Es como el niño que miente la edad en Facebook para hacerse una cuenta, o el disclaimer larguísimo y de letra tan chica que siempre decimos que “sí, leí”.
Al dueño del hostel también llegó a través de su cuenta de reservas en la plataforma un correo electrónico con una amenaza, según informó Subrayado el miércoles, desde un perfil de un usuario falso. La plataforma, que ha registrado más de 140 millones de valoraciones en el último año a nivel mundial.
¿Y cómo Booking.com puede operar legalmente en Uruguay, ofreciendo en su plataforma alojamientos en propiedades absolutamente irregulares que, aparentemente, le mienten que tienen todo en orden?
“No está inscrito en el registro de operadores ni corresponde que lo esté”, dijo a HOSTELTUR LATAM la directora del Registro del Ministerio de Turismo, Adriana Baceda. El operador está registrado “en el extranjero”.
No está obligado a registrarse e Uruguay con la regulación actual pero, dice Baceda, “es un tema más complejo, que no está legislado satisfactoriamente”.
Aun así, las ofertas publicadas en Internet pueden ser chequeadas con los registros oficiales para saber si son alojamientos autorizados o no.
"Nadie le pone el cascabel al gato"
En la Cámara de Turismo no tienen dudas. “Booking tendría que estar obligado a registrarse, es una plataforma de alojamiento y de propiedades inmobiliarias como intermediario, comercializa alojamiento”, enfatiza Juan Martínez, presidente de la Camtur y de AHRU.
Booking cobra comisiones -mayores que otros intermediarios, en muchos casos- por los negocios que se concretan mediante su plataforma, que permite hacer reservas rápidamente en hoteles y viviendas turísticas particulares.
“El tema”, prosigue Martínez, “es que nadie le pone el cascabel al gato porque el artículo 14 de la Ley de Turismo, que no está reglamentada transfiere en estos casos las responsabilidades a las empresas locales sin exigirles nada a las plataformas digitales. Se está haciendo con Spotify, con Netflix, en forma de una retención del IRPF, pero no se hizo lo mismo con el alojamiento”.
En los proyectos de ley que el sector empresarial del turismo ha presentado al Parlamento se establece que todos los alojamientos turísticos deben estar registrados y su registro publicado en cada anuncio en Internet. Esto implica que deban cumplir con las normas de seguridad, higiene, habilitaciones municipales y registro de huéspedes, como corresponde a la normativa.
Para Martínez, que un hostel como el Buena Vista haya podido recibir huéspedes y promocionarse como un genuino hospedaje uruguayo a través de Booking, en estas condiciones, es inaceptable, y mencionó que se incumplían obligaciones con la Intendencia, el Ministerio, la DGI y otros organismos públicos.
Por distintos carriles seguirán sustanciándose los procesos por las denuncias de discriminación así como, es de esperar, los vinculados a las irregularidades y omisiones del negocio. Y, probablemente, sea un caso testigo sobre los grandes temas de debate de la industria turística: la regulación de la comercialización online, la calidad y la sostenibilidad.
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