Paro general del martes afectará servicio de ómnibus y aerolíneas en Argentina

Como se repite en cada uno de las medidas de fuerza que vienen llevando a cabo, los trabajadores exigen que se modifique el esquema del Impuesto a las Ganancias, que se apliquen medidas para frenar la inflación, un aumento de emergencia para jubilados y paritarias libres.

Este paro general contra el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner afectará el funcionamiento de colectivos y micros de corta, media y larga distancia, ya que la Unión de Tranviarios Automotor (UTA) adhiere. Aunque los pilotos no se sumen al reclamo, no habrá vuelos porque sí lo hace la tripulación de cabina.

Los trenes estarán paralizados por la huelga de maquinistas y lo mismo ocurrirá con el subte de la línea B; si bien los metrodelegados de las demás líneas no se pliegan al reclamo, la UTA amenaza con cortas las vías, impidiendo el normal funcionamiento del servicio en Capital Federal.

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Los bancarios trabajarán –porque acordaron un aumento salarial del 33%- pero podría haber faltante de dinero en los cajeros porque los camioneros irán al paro, afectando el transporte de caudales, la recolección de basura, distribución de alimento y de combustible. Los gastronómicos de Luis Barrionuevo también adhieren.

Pese a que los gremios del transporte no estaban de acuerdo con la realización de piquetes, organizaciones sociales y partidos de izquierda anunciaron cortes de calles y rutas.

El paro comenzará a las cero horas del martes y se extenderá por 24 horas. Según publicaba días atrás el matutino Cronista Comercial, esta medida de fuerza "tendría un costo de entre 1.000 y 1.500 millones de dólares, en términos de Valor Bruto Producido (VBP: equivalente a las ventas o facturación)".  

El 31 de marzo los gremios de transporte ya habían realizado un paro con las mismas características, como publicaba HOSTELTUR.