Premio Sol de Oro de Uruguay al inmobiliario Luis Sáder
Publicada 27/09/16
Luis Sáder, empresario inmobiliario de Punta del Este de larga trayectoria, fue premiado con el Sol de Oro del Turismo en Uruguay, una distinción que entrega cada año la Cámara Uruguaya de Turismo en el marco del Día Mundial del Turismo. Los otros premiados fueron el hotelero Armando Bonilla, el abogado Julio Facal; el director de Turismo de San José, Hugo Ceretta; y el empresario William González.
Con una nueva forma de nominaciones y de elección, la Cámara Uruguaya de Turismo entregó en la medianoche del lunes los premios Sol al turismo, incluyendo el Sol de Oro. La distinción principal, este año, fue decidida por los propios participantes durante la cena, que votaron entre tres candidatos.
El Día Mundial del Turismo, que se conmemora cada 27 de septiembre, es la fecha elegida para que los actores de la industria en Uruguay celebren una cena y premien a figuras destacadas.
Más de 300 personas se reunieron en el complejo Kibon de la rambla de Montevideo, en una fiesta a la que asistieron empresarios y ejecutivos de los distintos rubros de la industria –hotelería, bienes raíces, agencias de viajes, transporte aéreo y terrestre- así como representantes del sector público, desde la ministra Liliam Kechichian a intendentes departamentales y directores de turismo de diversos departamentos e, incluso, el chileno Eugenio Yunis, miembro del Comité de Ética de la OMT.
Los reconocidos con el premio Sol y aspirantes al Sol de Oro fueron presentados este año por las diversas asociaciones que integran la Cámara. El contador Armando Bonilla y el abogado Julio Facal fueron dos de las figuras distinguidas por su extensa y rica trayectoria como asesores de la industria.
Bonilla dijo que entendía que su nominación obedecía a sus gestiones para obtener que la venta de servicios hoteleros a extranjeros fuera considerada exportación de servicios y, por lo tanto, tratada como tal desde el punto de vista tributario. Esta gestión –encargada por el Centro de Hoteles de Punta del Este- culminó con la exoneración del IVA a los extranjeros en los hoteles. Además, Bonilla tiene una larga carrera como hotelero tanto en Uruguay como a nivel internacional.
Julio Facal, por su parte, dijo con humor que “algo debe estar mal cuando en lugar de hacer chistes de abogados , nos dan premios”. Como asesor jurídico de empresas y asociaciones vinculadas a la industria, Facal dijo que hace unos años hablar de “Derecho del turismo” era una utopía, pero hoy es una realidad “que nos dice que estábamos en el camino correcto”.
El abogado destacó la “sensibilidad” de los empresarios que ven en el turismo una actividad multidisciplinaria y señaló que su labor ha sido la de “prevenirlos, cuidarlos, asesorarlos”.
Luis Sáder, con 83 años de edad, forma parte de la familia de inmigrantes libaneses que en 1911 fundó la primera inmobiliaria de Punta del Este. Durante más de 50 años ha sido un actor clave en el negocio de bienes raíces del balneario y participó en muchos de los proyectos de desarrollo de la ciudad. En un emocionado discurso destacó la importancia de haber nacido en Punta del Este y cómo eso lo marcó, y definió al balneario como una ciudad de veraneo. Sáder mencionó que la empatía es fundamental para quien recibe turistas, y que el “ponerse en los zapatos” de los visitantes es algo que los uruguayos “tienen resuelto”.
“Los que estamos en turismo sabemos que dependemos de la próxima temporada, y de las condiciones económicas y políticas de Argentina y de Uruguay”, argumentó el empresario, que estuvo acompañado por su familia.
Hugo Ceretta, director de turismo del departamento de San José, fue distinguido por parte de la Cámara Uruguaya –y recordó cuando hace 25 años comenzó a llevar turistas europeos a su campo-, así como William González, del Centro de Hoteles de La Paloma, creador de la estatuilla del premio Sol.
Entre los tres principales premiados, los asistentes eligieron darle el Sol de Oro a Luis Sáder. En las tarjetas de votación, como curiosidad (no, no apareció una feta de salame) varios de los sufragios tenían escrito en el dorso que “hasta que no apareciera una mujer en las nominaciones” no votarían por nadie. Fueron anulados, lo mismo que la tarjeta en la que se daba el voto a un futbolista que se destacó el último fin de semana en las canchas locales.
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