Aeroméxico, otra aerolínea que deja de volar a Venezuela
La compañía lo atribuye al "complejo entorno económico"
Publicada 24/06/16La aerolínea Aeroméxico anunció este jueves su decisión de suspender de manera indefinida sus vuelos hacia Caracas "debido al complejo entorno económico" que vive Venezuela.
La compañía aérea mexicana señaló en un comunicado que la decisión llega casi cinco años después de haber iniciado la operación entre la Ciudad de México y Caracas.
Recordó que cuenta con una importante red de vuelos en Centro y Sudamérica, "por lo que continuará trabajando para brindar más opciones a sus clientes, y evaluar en el futuro su regreso a la capital venezolana".
“La aerolínea lamenta esta decisión, pero al igual que varias líneas aéreas internacionales, ha sido afectada por el deterioro financiero que se ha venido registrando en los últimos meses”, indicó la compañía.
Se suma así a una lista que incluye a otras compañías como LATAM Airlines y la alemana Lufthansa, que en mayo pasado decidieron suspender sus operaciones en el país. (Ver: LATAM Airlines suspende indefinidamente sus vuelos a Venezuela y Lufthansa suspende servicios de Caracas a Frankfurt desde el 18 de junio)
A raíz de estos cierres las agencias de viajes venezolanas manifestaron su temor de que el país quede aislado, tal como publicaba HOSTELTUR LATAM.
Hace tres semanas, Andrés Conesa, director general de Aeroméxico y presidente del consejo de la patronal del transporte aéreo IATA, subrayaba la situación que vive Venezuela, donde las aerolíneas tienen bloqueados fondos por US$ 3.780 millones de dólares desde hace 16 meses, según las últimas estimaciones, y declaró que “la situación en Venezuela es insostenible”. En lo que va de año, el Gobierno de ese país no ha autorizado ninguna repatriación de fondos, recordó Reportur.
Una de las pocas aerolíneas que siguen operando en Caracas es Avianca, y su propietario, Germán Efromovich, confirmó que, si bien mantienen sus operaciones, las han reducido al mínimo.
“Somos vecinos de Venezuela, pero bajamos nuestras frecuencias porque no es posible trabajar gratis. Estamos aguantando cuanto podemos, pero si la cosa no cambia, llegará un momento en que nadie va a volar para allá”, según la misma publicación.
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