“Anselmo será el único Curio de Buenos Aires para no competir en una misma ciudad”

El hotel, ubicado frente a Plaza Dorrego (San Telmo) en una casona que perteneció al músico de tango y compositor Anselmo Aieta, además de ofrecer habitaciones fue concebido como un espacio de arte y moda, y por esa razón durante la apertura habrá un show de Fito Páez y las actrices Celeste Cid y Paula Kohan presentarán “Japón”, su marca de ropa. 

¿Cómo surge la idea de abrir Alsemo Curio en Buenos Aires?

Curio es una marca muy nueva, tiene un año, con una personalidad muy especial por lo que Hilton no elige cualquier propiedad. Ellos tienen todos sus hoteles en Estados Unidos y nosotros junto al que abrió en Hamburgo somos los dos primeros fuera de Norteamérica. Fuimos los pioneros en América Latina y tienen programadas otras aperturas en Santiago de Chile el año que viene, Bogota, y otros en Europa, Asia. Es una marca que recién empieza pero promete mucho crecimiento y están usando este hotel en Buenos Aires como modelo para el resto de los previstos en la región porque quieren que así se vea un Curio.

¿Para estas propiedades se siguen estándares de cadena?

En calidad sí pero como se busca una personalidad especial, no es una marca rígida como Hilton que tiene hoteles más corporativos, con una base mucho más estructurada. Esta es una marca más libre, en la que podemos definir la decoración y por eso también estamos haciendo mucho énfasis en el tema de la galería de arte, que tiene a Manuel Amestoy como curador, y en la parte gastronómica con Rodrigo Calderón. 

Marina Fumuso, gerente de ventas de Anselmo Curio Collection by Hilton.

El hotel se encuentra en una casona del 1900 y en San Telmo hay oferta boutique de este tipo ¿cómo están sintiendo la competencia?

Hay muchos hoteles pero la parte de boutique está un poco bastardeada, lo que hay son muchas casonas viejas recicladas, con 10 o 12 habitaciones, con servicios muy básicos que se llaman  hotel porque brindan alojamiento. Nosotros no usamos la palabra boutique dentro del nombre del hotel. Competencia directa en esta zona no tenemos, porque no hay hoteles con estas características, son más pequeños o tienen otro enfoque. Sí competimos con el Intercontinental, que es el hotel de cadena que tenemos más cerca, aunque tiene otras dimensiones. 

¿En estos dos primeros meses cómo se está comportando el mercado? 

Venimos bien porque no se hizo preventa del hotel. Empezamos a comercializarlo el día que abrimos, porque Hilton como política de cadena no permite hacer preventa, así que vinieron, autorizaron la apertura y ese día empezamos a generar los contratos con los online, a armar los convenios corporativos. Todo eso lo hace un desafío mucho mas grande porque generalmente los hoteles antes de abrir llevan entre seis y un año de comercialización previa, como para empezar a posicionarse y a que la gente sepa que existe. Eso acá no se dio y pese a eso tenemos una muy buena ocupación, estamos alrededor del 50% y esperamos seguir creciendo hasta lograr un 70% promedio.

El hotel cuenta con 50 habitaciones divididas en seis categorías. (Foto: Anselmo Buenos Aires)

¿Cuál es el perfil del huésped que está eligiendo Anselmo?

Nos sorprendió que tenemos muchos corporativos, un 60% más o menos, esperábamos ser más Tour & Travel y hotel de fin de semana, por la ubicación, pero estamos teniendo nuestros picos mas altos los lunes, martes y miércoles y los fines de semana están reputando ahora. Para nosotros eso es mejor porque el Tour & Travel es el que responde más rápido y el corporativo es el mercado más difícil de lograr; ahora que ya estamos en casi todos los canales que queríamos estar esperamos que empiece a surgir la demanda a través del online. 

¿El corporativo está ingresando por canal directo o a través de las agencias corporativas?

De los dos lados. Hilton es muy fuerte y tiene muchos convenios corporativos globales, entonces tenemos huéspedes que nos llegan directamente de empresas grandes como FedEx o American Express, y como estamos muy cerca de Puerto Madero también nos ayuda porque hay empresas, y después tenemos convenios corporativos locales con empresas de la zona. Además, también vienen huéspedes que conocen la cadena y como no hay lugares en el Hilton nos eligen.  

Turistas extranjeros principalmente

Si, nuestro principal mercado es Estados Unidos, después Argentina y tercero Brasil por ahora. Por lo fuerte que es la cadena suponemos que Estados Unidos seguirá siendo el primero, pero a largo plazo puede invertirse Brasil con Argentina por un tema de volumen, porque ellos generan mucho movimiento hacia Buenos Aires.

¿Por qué se decidió abrir en un momento tan complicado para la hotelería en Buenos Aires?

La obra fue larga porque San Telmo es una zona donde los espacios están protegidos -tuvimos que mantener la fachada y sólo se intervino el interior-, y la verdad es que hoy es un momento complicado para invertir pero lo consideraron hace cinco años y nunca se sabe lo que puede pasar en este país. Justo se llegó a abrir en un año de elecciones y con momentos complicados en otros países, sobre todo en Brasil que es el emisivo más importante para Argentina, y por eso valoramos mucho la inversión que hicieron tanto en la estructura como en el marca, porque tener un respaldo como Hilton es muy costoso.

¿Qué posibilidad hay de que Curio abra otro hotel en Buenos Aires?

Por contrato no se puede, tratan que no haya hoteles que compitan directamente entre si. En la ciudad está el Hilton Buenos Aires pero no competimos con ellos, somos parte de la misma familia. Hay cadenas que sí tiene hoteles con la misma marca en la misma zona y tienen demanda para todos, en este caso no es una cuestión de demanda, sino que como marca tratan de no generarse competencia.

¿Qué servicios ofrece este hotel?

Tenemos 50 habitaciones divididas en seis categorías y en la tarifa tenemos incluido el desayuno continental, wifi libre en todo el hotel, room servicio y acceso al fitness center. Hay un salón con capacidad para 150 personas y dos restaurantes: uno donde se desayuna, almuerza y se puede tomar el té y que cierra por la tarde cuando abre el restaurante que está a cargo de Rodrigo Calderón. Este restaurante, bar de vinos y champagne no es exclusivo para huéspedes sino que queremos hacer una propuesta para gente joven, una alternativa para quienes salen de trabajar y quieren tomar unos tragos a buenos precios.