En un año los argentinos gastaron US$ 3.500 millones en Uruguay, Chile y Brasil

Los argentinos tienen fama de viajar mucho, un hábito en el que influyen los frecuentes vaivenes de la economía, la moneda y la situación financiera. En un período de expansión como 2016-2017, el mercado argentino mostró cambios rápidos al alza, alentados por las condiciones relativas respecto a los países vecinos. Uruguay, Chile y Brasil tienen una ventaja enorme: no dependen de la conectividad aérea.

Uruguay: argentino ¿dependencia?

En 2016 visitaron Uruguay 2,4 millones de personas de Argentina, su principal mercado emisor, tanto en arribos como en gasto: 71,8% de las visitas y 70% de las divisas turísticas. Dejaron en Uruguay US$ 1.260 millones ese año.

Al cierre de 2017 se esperaba superar ese récord, con un crecimiento de 26% hasta octubre. Muchos argentinos son propietarios de residencias de veraneo -en Punta del Este fundamentalmente- y tanto el gobierno como la industria privada saben de la fidelidad del turista argentino, mantenida a lo largo del tiempo y venciendo obstáculos como el bloqueo de puentes por el conflicto de las papeleras o las restricciones a los viajes al exterior hasta 2016.

También son conscientes los uruguayos del riesgo de la dependencia excesiva de un solo mercado para una actividad que, como dice la ministra Liliam Kechichian, puede “ser altamente impactada por factores externos de un momento a otro”. Se había reducido el peso de los argentinos en el total de arribos a lo largo de la década, pero el porcentaje volvió a crecer en los últimos dos años.

Chile: nuevos destinos y estadías más largas

“El año pasado (2016) recibimos casi 5,6 millones de turistas de los cuales 3 millones fueron argentinos; nuestro objetivo -más allá de que vengan más argentinos- es mostrar otras opciones además de Santiago, Viña y Valparaíso. Que se pueden quedar más días, ir al norte a San Pedro, al sur a Torres del Paine”, destacó Paulina Pérez Salas, Market Manager Latinoamérica de Senatur de Chile.

Para Chile es clave aumentar el gasto de los argentinos, alargar sus estadías y lograr que lleguen a otros destinos. (Foto: Subse Turismo)

Las compras –Santiago viene siendo el “Miami del sur” para los argentinos- junto con las playas son los principales atractivos en un mercado que esperaba cerrar 2017 con un 22% de incremento para redondear 3,5 millones de visitas.

En el año 2016 el gasto de los argentinos fue de US$ 931 millones, representando el 34,5% de las divisas generadas en Chile por los visitantes extranjeros, lo que revela que no es el turista que más gasta. Sobre todo porque sus estadías son cortas. El país no descuida su presencia promocional en otros mercados, teniendo en cuenta la volatilidad de Argentina.

Santa Catarina: casi una provincia

Uno de cada tres turistas que visita Brasil es argentino, y la cuarta parte de ellos -700.000- va a la costa de Santa Catarina en verano, con epicentro en Florianópolis. El presidente del Instituto Brasileño de Turismo, Vinicius Lummertz, proyecta un 2018 con un aumento de 20% para llegar a 2,7 millones de visitas desde Argentina que inyectarían US$ 1.500 millones a la economía.  

"Todos los indicadores, como el número inédito de vuelos directos, pre-reserva de hoteles o búsqueda en las empresas y destinos apuntan a un año con mayor movimiento ", afirmó en la FIT 2017.

Brasil es percibido como una potencia turística, pero sin el aporte de los argentinos difícilmente alcanzaría los 4 millones de turistas. Tiene una balanza turística extremadamente deficitaria, excepto respecto a Argentina, con US$ 500 millones de saldo positivo en los últimos años y perspectivas de crecer.