Controladores de Uruguay dejan sin efecto la suspensión de despegues

Las medidas gremiales de los controladores aéreos de Uruguay habían llegado a amenazar la continuidad de la operativa actual de las aerolíneas que operan en Carrasco, según denunció la Cámara Aeronáutica hace un par de semanas. Lo cierto es que durante casi un mes de continuo los funcionarios de torre de control, dependientes de la DINACIA –y ésta, a su vez, del Ministerio de Defensa- llevaron adelante medidas gremiales que alteraron los cronogramas de vuelos.

Las suspensiones de despegues decididas en asamblea fueron primero de dos horas por turno y luego tres. Incluso, en la última asamblea, la directiva había sido autorizada a endurecer las condiciones.

Esto no será necesario ya que ambas partes encaminaron en las últimas horas la solución al problema. Andrés Cabrera, presidente de ACTAU, dijo a HOSTELTUR LATAM hace algunas semanas que se habían hecho propuestas de parte del Estado que luego fueron retiradas, hubo “principios de entendimiento de algunos temas” como la estandarización de horas extras pero “falta voluntad para tratar de encontrar una solución”.

Aeropuerto Internacional de Carrasco.

Aclaró que el conflicto de los controladores “no es una demanda salarial”. “Pedimos mantener lo que tenemos al día de hoy, el reclamo de estatuto pendiente de aprobación, cuestiones transitorias que quedaron permanentes pero ahora se están desvaneciendo”, indicó Cabrera.

“Principio de acuerdo”

“Debido a que se ha llegado a un principio de acuerdo entre ACTAU y MDN / DINACIA, el cual permite volver a una mesa de negociación sobre una base de acuerdo general sobre los puntos discutidos, se informa se dejan momentáneamente sin efecto las medidas de suspensión de despegues y la autorización de un vuelo local por aeropuerto apelando a que en breve se logre la firma de un acuerdo en los ámbitos correspondientes”, indica el último comunicado remitido por ACTAU.

Un documento hecho llegar este viernes al sindicato de controladores de tráfico aéreo por parte de las autoridades atacó el punto más complejo de la negociación, que es la superación de inequidades salariales entre los funcionarios antiguos y los nuevos, que son aproximadamente el 22% del personal, informó el diario El País.

Con las suspensiones de despegues "el daño más grande es el que no se ve: estos aviones no llegan para quedarse en su destino, sino para seguir volando. Cuando falta un avión se produce un efecto dominó que a las aerolíneas les causa una enorme pérdida de dinero y que encierra problemas logísticos", afirmó a El País José Luis Hernández, gerente de la Cámara de Comercio Aeronáutica.

Hernández indicó que "es cierto que hay muchas casas matrices que están muy preocupadas, y más de una aerolínea ya ha enviado gente de su central de operaciones a Montevideo", lo cual "le está dando bastante mala fama" a nuestra ciudad.

La próxima semana se reanudarán las conversaciones entre el gremio y las autoridades para arribar a una solución definitiva.