“Si no tenés un buen número de habitaciones es muy difícil generar rentabilidad”

El CEO de Wyndham Hotel Group, Geoff Ballotti, dijo en entrevista con HOSTELTUR LATAM que en el grupo argentino Fën encontró un aliado ideal en una región donde no tenía representación: le convenció la solvencia de su equipo gerencial, la calidad de sus hoteles y la riqueza de sus proyectos. Es un contrato de gestión, dijo Patricio Fuks en Montevideo, Fën sigue siendo propietaria de su capital y de sus bienes y recién ahora está empezando a trabajar con franquicias: “tenemos un par en vueltas que esperemos se concreten”. La entrada de las marcas de Fën al portfolio de Wyndham ha sido a lo grande, con dos Esplendor que estaban en construcción sumándose a la enseña Wyndham Grand, marca insignia de la cadena estadounidense. Fuks apuntó que los dos Esplendor Wyndham Grand, de Montevideo y Asunción, tienen por delante un tiempo para que el mercado los conozca, “pero cuando ves el servicio, las instalaciones, les tiene que ir muy bien”.

¿Cómo fue el proceso de venta entre Fën y Wyndham?

Llevó un par de años. Veníamos en conversaciones. Estábamos buscando un socio porque creíamos que era muy difícil seguir creciendo solos. Es un mundo donde cada vez están quedando menos jugadores en el mercado y es muy difícil competir cuando vos tenés a alguien del otro lado que consigue mejores condiciones con las OTA, consigue mucho más canales que nosotros. Sabíamos que iba a llegar un punto en que íbamos a necesitar tener un partner grande y terminamos encontrándonos con Wyndham.

Al mismo tiempo continuaban en plena expansión de sus marcas.

Sí. En Montevideo tenemos los dos hoteles más grandes, con más habitaciones; lo mismo en Paraguay que tenemos los dos hoteles más grandes. En Lima estamos empezando un segundo hotel y seguramente agreguemos un tercero. Y tenemos muchísimos planes de seguir creciendo, en México, en Sao Paulo, en otros lugares.

Patricio Fuks confimó que el proyecto de un hotel Dazzler en el shopping Oh! de La Barra no sigue adelante pero tiene planes para un Esplendor Wyndham Grand en la zona de Punta del Este.

¿Era una condición que se mantuviera el equipo de trabajo de Fën para la adquisición de la compañía?

Era fundamental. Si ellos no querían nuestro equipo, no teníamos nada que hablar. Vimos una oportunidad para que nuestra gente pueda seguir creciendo, porque a la gente que te responde tenés que poder darle la oportunidad de seguir evolucionando. Wyndham no tenía una compañía hermana en Latinoamérica, entonces realmente se están apoyando mucho en nuestro equipo y se abre una posibilidad muy grande para cada uno de poder seguir creciendo.

¿Había otras cadenas interesadas en Fën?

Sí. Un montón. Al menos cuatro que estuvieron negociando. Pero desde el día uno, por la calidad humana de Geoff (Ballotti, CEO de Wyndham) y su gente no lo dudamos ni un minuto.

¿Que se mantengan los nombres Dazzler y Esplendor también es parte del acuerdo?  

No, pero es una de las razones fundamentales por las que ellos compraron la compañía. Quieren mantener las marcas Dazzler y Esplendor.

¿Es posible que hoteles de otras marcas pasen a ser Dazzler y Esplendor?  

Sí, de hecho están en proceso con algunos hoteles de algunas marcas.

¿Qué cambios hubo en la planificación que tenían en Fën?

Nada, cero. Al contrario. Tenemos mucho más apoyo, estamos consiguiendo créditos bancarios para próximos desarrollos que antes no teníamos. Se nos abrieron muchísimas puertas y al tener a Wyndham detrás se nos abre la posibilidad de que se acerquen nuevos inversores, como por ejemplo lo que está pasando en México. Se nos acercan grupos importantes. Es fundamental.

¿Cómo les está yendo en el mercado uruguayo, donde en cinco meses inauguraron dos hoteles y casi 400 habitaciones?

La verdad es que nos está yendo muy bien. La experiencia del Dazzler fue fenomenal, la del Esplendor Cervantes no es tan buena en términos económicos pero porque tiene muchas menos habitaciones y hoy la industria funciona mejor a mayor número de habitaciones. La tarifa todavía está baja para lo que creemos que debe ser en Montevideo, pero lo mismo está pasando en Buenos Aires. En la región está deprimida la tarifa, entonces la manera de lograr un buen resultado es con mayor número de habitaciones. Venimos con una ocupación anual de entre 75% y 80%, y estamos muy contentos.

¿Sigue adelante el proyecto de Dazzler en el Shopping Oh! de La Barra, en Punta del Este?

No. Tenemos un proyecto en el Este pero no es ese.

¿En Punta del Este?

En el Este, la zona de Punta del Este es muy grande, es La Barra, Manantiales. Es un proyecto que habría que hablarlo con la gente de Wyndham. Nosotros personalmente estamos empujando un proyecto muy grande, también con la Intendencia de Maldonado, del cual todavía no puedo adelantar nada.

¿Un condo hotel?

No, un Esplendor Wyndham Grand.

¿También con Ott?

No, no es con Ott.

¿No es Las Dunas?

No. Y no me vas a sacar una palabra más. Lo que sí, que cada vez que dije que íbamos a hacer algo lo hicimos y en este momento estamos en pleno proceso de aprobaciones.

El presidente de Fën Hoteles dijo que el terreno donde se construyó el Esplendor Wyndham Grand de Montevideo se lo recomendó el arquitecto Carlos Ott, quien se encargó de la obra.

Mencionaste dificultades en la obra en Montevideo ¿qué pasó?

Fue la obra más complicada que hice en mi vida. Tuvimos que cambiar todo el proyecto a mitad de camino porque descubrimos que teníamos piedra y agua en lugares que no sabíamos, un desastre. Las autoridades nos acompañaron siempre, pero eso es sabido, acá no hay problemas de ese orden.

¿Qué países tenés hoy como prioridades?

México, estamos mirando con mucha atención y atento a lo que esté pasando políticamente en Brasil, Sao Paulo.

En México hay mucha competencia, debe ser un mercado complejo.

No sé, tal vez en otros segmentos, pero no en la categoría de Dazzler y Esplendor de hoteles urbanos de buena categoría, con acento en el diseño.

¿Todavía no un gran resort de playa?

Bueno, el proyecto en el Este de Uruguay es un proyecto vacacional. Y estamos en Tamarindo (Costa Rica), El Calafate (Argentina), Colonia (Uruguay). Mientras los números den, y sintamos que queremos llevar algo adelante, lo hacemos. Yo vengo a Uruguay desde muy chico y siempre me va a tirar hacer algo acá.

¿Hubo cambios en la industria hotelera en Argentina con la renovación en el gobierno?

Lo único que cambió es que pasamos de tener un dólar por el que nos pagaban 8,50 pesos a un dólar real de 15 que nos permitió llegar a una línea de flotación, aunque todavía está complicada la industria en Argentina. Los costos son muy altos y si no tenés un buen número de habitaciones es muy difícil generar rentabilidad, que además es muy baja. No tiene que ver con un cambio de gobierno sino con que los costos están muy altos. Y Buenos Aires está caro. Si a los argentinos nos resulta barato España, o incluso Londres, hay algo que se tiene que corregir en una economía que viene muy desfasada desde hace muchos años. Y va a llevar un tiempo.

¿Cómo ves a Argentina como destino internacional?

A mí me interesa mucho más que se genere el negocio corporativo que el de turismo receptivo, porque el turismo receptivo por una cuestión geográfica siempre vamos a recibir más visitantes de Latinoamérica que de Estados Unidos o de Europa, en cambio el corporativo nos puede pagar una tarifa mucho más alto y tener una estadía más prolongada. Que vengan eventos, más congresos. Ese es el gran público al que deberíamos apuntar.

¿Y la conectividad está ayudando?

En lo que es conectividad se está haciendo un trabajo fuerte, con la entrada de aerolíneas nuevas, rutas nuevas de Aerolíneas Argentinas. A nivel de infraestructura se está haciendo un buen trabajo y las aerolíneas nuevas que van a entrar también ayudan. Lo que haga crecer a Buenos Aires, a Argentina, ayuda además a Uruguay porque las llegadas a Buenos Aires derraman hasta Montevideo, eso ha sido históricamente así.

¿Cuál es la vida útil de un hotel hasta que necesita una reforma grande?

Nosotros empezamos a invertir desde el día uno, no esperamos a que pase algo, a que el hotel esté destruido. Cambiar alfombras, pintar, es parte de nuestra filosofía.

¿La tecnología que requiere hoy el huésped significa un costo alto, como la conexión con redes cada vez más seguras?

No, y nunca escuché que a nadie lo hackearan en un hotel nuestro.   

Como socios estratégicos de Wyndham ¿también van a asesorar a las otras marcas de la firma?

No, no tenemos nada que ver. Somos Fën, y ahí vamos a concentrarnos. Seguramente aconsejemos, y toda nuestra gente tiene posibilidad de crecer dentro de la cadena, y la cadena implica todas las marcas. Así que es una posibilidad de crecer dentro de una compañía internacional.