La economía latinoamericana crecerá un 3,8% en el 2013

Sostienen que este año, la recesión en Europa, la desaceleración de China y el crecimiento modesto de Estados Unidos, impactó en la región sobre todo en lo comercial, provocando un descenso en el valor de las exportaciones: “desde 22,3% en 2011 a un estimado de 1,6% en 2012”.

Según el informe anual de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, al finalizar el año Centroamérica habrá crecido un 4,2%, Sudamérica un 2,7 % y el Caribe un 1,1%. Puntualmente Panamá será la economía con mejor índice de la región (10,5%), seguida por Perú (6,2%), Chile (5,5%) y Venezuela (5,3%). Mientras que economías como la de Paraguay y Jamaica experimentarán una contracción (-1,8%,y -0,2%, respectivamente).

Producto Bruto Interno 2012.

Asimismo, el organismo dependiente de Naciones Unidas detalló que en el 2013 Latinoamérica experimentará una “aceleración” del crecimiento económico “a pesar de las incertidumbres que aún persisten a nivel mundial”.

Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de CEPAL, aseguró que la mejora irá de la mano de la “recuperación” de Argentina y Brasil, países que este año crecieron un 2,2% y un 1,2%, respectivamente pero cuyas cifras son menores si se compara con el 8,9% de Argentina en 2011 y el 2,7% de Brasil en dicho período.

El informe sostiene que en Argentina, el año próximo, “se espera una recuperación del crecimiento, que se ubicaría en torno al 3,8% anual, gracias a la mejora en la producción agrícola, la recuperación del Brasil y el sostenimiento de una política fiscal expansiva”.

Proyecciones PBI 2013.

En tanto para Uruguay se proyecta un crecimiento del 4%, un 0,2% más que este año, destacando como principales desafíos de la política económica “coordinar en forma efectiva las políticas de ingresos laborales, fiscal y monetaria de manera de atenuar las presiones inflacionarias, cuidando la evolución de la competitividad-precio de la economía y reduciendo el déficit fiscal”.

Como desafíos para toda la región, la CEPAL plantea “expandir la demanda interna (nacional e intra-regional)”. De esta manera, aseguran, favorecerán “el dinamismo de la inversión” y se evitarían “desequilibrios macroeconómicos internos (inflación o burbujas financieras)”.

Mientras que para largo plazo, remarcan como fundamental “impulsar ciclo alto y sostenido de inversión privada y pública”; invertir en “progreso técnico y mejor educación” y por último “propiciar inversión y encadenamientos productivos intrarregionales (vía empresas)”.