Pilotos de Aerolíneas Argentinas amenazan con paro

APLA se reunió el viernes con la presidenta del Grupo Aerolíneas, Isela Costantini y con el gerente de Recursos Humanos, Daniel Maggi, y desde el gremio aseguran que “lejos de buscar un acercamiento, la conducción de la empresa tuvo una actitud inédita de confrontación que nos pone de cara a un conflicto de suma gravedad”.

Según detallan en un comunicado, durante el encuentro Aerolíneas Argentinas hizo una exposición “extensa sobre los pésimos resultados que está teniendo la compañía en el segundo semestre”, detallando que el número de pasajeros disminuyó 5% y que las proyecciones para noviembre “marcan que tendrán cifras muy negativas, las peores desde la asunción de esta gestión”. 

Frente a este panorama la aerolínea de bandera dejó en claro la imposibilidad de afrontar el aumento solicitado por los pilotos: “la empresa nos anunció que retiraban de la mesa de negociación la última oferta realizada a APLA, disminuyendo la pauta salarial prevista y eliminando puntos convencionales ya preacordados entre las partes. Percibimos que de este modo nos buscan forzar a ir al conflicto para justificar los insatisfactorios resultados de una gestión y de una política económica que claramente no manejamos”, asegura el gremio.

Pilotos de Aerolíneas Argentinas amenazan con paro

“No vamos a resignarnos a luchar por una justa recomposición salarial” y por eso es que llevarán a cabo una asamblea el jueves a las 17 horas.

Es importante resaltar que tras la reunión, Costantini hizo llegar a los gremios una carta en la que reiteraba que “la oferta se encuentra por encima de los acuerdos paritarios cerrados en lo que va del año en distintas industrias y sectores productivos del país”, agregando que la propuesta realizada “es razonable dentro de la realidad que atraviesa el país y de las posibilidades de la empresa”.

"Las amenazas expuestas en la reunión acerca de potenciales medidas de fuerza a efectuarse en los próximos días atentan contra la posibilidad de poder construir juntos el futuro de crecimiento que anhelamos para cada trabajador y para la empresa. Estas medidas causarían un daño mayúsculo a nuestra aerolínea de bandera, pondrían al pasajero de rehén, empañarían la reputación de buen servicio que estamos construyendo juntos y afectarían profundamente sus ya endebles finanzas”, señala la carta reproducida por La Nación.