Expulsan de ICCA al Bureau de Convenciones de Lima
Publicada 30/05/17
Las “graves acusaciones” que formuló Carlos Canales, presidente del Lima Convention & Visitors Bureau, “sobre el comportamiento profesional y ético de ICCA” condujeron a la expulsión de esa organización de la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones. Como informó HOSTELTUR LATAM Canales cuestionó la no inclusión en el ranking 2016 de eventos en la capital peruana que consideraba que correspondía incluir en la estadística.
“El Directorio de ICCA votó de forma unánime el 29 de mayo de 2017 el iniciar el proceso de expulsión del Lima Convention & Visitors Bureau de la membrecía de ICCA”, informó la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones.
ICCA, que cataloga la información de reuniones asociativas alrededor del mundo, dio a conocer la primera semana de mayo sus ranking de ciudades y países, que constituyen una referencia para la industria de reuniones. Canales cuestionó explícitamente la lista de ciudades por la cantidad de eventos con la que figura Lima.
La decisión de expulsar al Bureau de Lima fue tomada “en base a las declaraciones, comunicados de prensa y presentaciones en vivo realizadas por el Sr. Carlos Canales, Presidente del Lima CVB, el día 8 de mayo de 2017, en las cuales se hicieron graves acusaciones sobre el comportamiento profesional y ético de ICCA, brindando información errónea y falsa sobre el proceder de ICCA para con la recolección y evaluación de datos para la inclusión de eventos en nuestra estadística”.
“Tenemos 76 eventos aprobados y hay 16 más que no nos han acreditado, por lo que hemos impugnado. Al parecer hay intereses subalternos de algunos asesores que buscan beneficiar a otros destinos. Hemos pedido que nos expliquen bajo qué criterios elaboran la clasificación ICCA”, manifestó Canales, en declaraciones reproducidas por varios medios y agencias de noticias de Perú.
Según ICCA, respecto a los 16 eventos a los que Canales alude “ICCA comunicó claramente que los mismos no podrían ser considerados por no cumplir con el criterio estricto de inclusión”.
“La implicación directa fue que ICCA favoreció a miembros y destinos específicos”, indica la resolución de la directiva, “lo cual claramente no forma parte del objetivo del trabajo diario de nuestra asociación”. La resolución está firmada por Nina Freysen-Pretorius, presidente de la Asociación.
La expulsión, con efecto inmediato, se basa en el artículo 7.2 de los estatutos de la Asociación. Este artículo expresa que “Cualquier miembro que cometa injuria hacia ICCA de una forma no razonable, se niegue a aceptar una decisión formal o adherir a los estatutos de la Asociación podrá ser excluido de la membrecía por medio de la recomendación del Presidente y con la aprobación del Directorio. La exclusión tomará efecto desde la fecha de toma de decisión del Directorio. Toda exclusión deberá ser notificada en la próxima Asamblea General luego de la fecha de exclusión, donde el Presidente deberá informar a los miembros sobre la decisión del Directorio”.
Según el comunicado de ICCA que relata el procedimiento realizada, tras las acusaciones de Canales, “rápidamente” se notificó al Lima CVB “sobre la gravedad de las declaraciones realizadas, y el gran daño a la reputación de ICCA, sus miembros y su staff, cuyo profesionalismo y comportamiento ético fueron puestos en cuestión”.
El directorio solicitó una retracción y pedido de disculpas, “incluyendo el reconocimiento personal del Sr. Canales sobre el impacto de sus acciones”.
Los borradores que fueron preparados por el Lima CVB en respuesta a las demandas de ICCA “no cumplieron con las condiciones demandadas” según el directorio.
“La Presidente de ICCA concluyó que el último borrador preparado por el Lima CVB (con fecha del 24 de mayo de 2017) siguió sin cumplir con los criterios solicitados por el Directorio para una completa retracción y pedido de disculpas incluyendo una aceptación personal de responsabilidad, por lo cual llamó a una votación formal de exclusión el Viernes 26 de mayo de 2017”.
El Lima CVB tendrá ahora 30 días para preparar una apelación, proceso donde podrá ser presentada nueva información ante el Directorio. Luego de la recepción de dicha apelación, el Directorio procederá con una nueva votación donde la exclusión se mantendrá o podrá ser revertida.
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