Bolivia aspira a duplicar el turismo en 2020 y recibir ingresos por US$ 900 milones

"Tenemos nuevos retos. Estamos viviendo un nuevo momento económico en Bolivia, y puede estar mejor siempre y cuando cumplamos la meta de incrementar el número turistas, que actualmente es bajo", explicó en una entrevista con Efe en Madrid la ministra de Culturas y Turismo de Bolivia, Wilma Alanoca Mamani.

Bolivia recibe al año 1.200.000 turistas, la mayoría procedentes de países asiáticos, una cantidad que, según Alanoca Mamani, aspira a duplicar en 2020, lo que aportaría al país unos beneficios de 700 a 900 millones de dólares.

"Bolivia está preparada para darse a conocer al mundo", aseguró la ministra, que durante su visita a España se reunió con distintos representantes de sector turístico español y cerró la participación de su país en la Feria Internacional de Turismo (FITUR), que se celebrará en Madrid del 17 al 21 de enero de 2018.

Antes, Bolivia estará presente también en la World Travel Market 2017 London, que tendrá lugar a principios de noviembre en la capital británica.

"Tenemos interés en generar un diálogo más cercano con Europa, un acompañamiento con sus instituciones turísticas, para explicarles qué funciona en Bolivia y qué necesita actualmente", remarcó Alanoca Mamani.

"Estamos muy contentos -prosiguió-, de hecho, hemos recibido en La Paz hace una semana a representantes de la Unión Europea y les hemos mostrado la situación actual de Bolivia. Con ellos hemos hablado de programas de apoyo al turismo comunitario, que es lo que nos interesa reforzar".

La apertura al mercado europeo pasa por incrementar el número de vuelos directos al país sudamericano que, en el caso de España, se reduce a uno sólo semanal, operado por Boliviana de Aviación (BoA), entre Madrid y Santa Cruz.

"Vamos a aumentar el número de vuelos mediante un acuerdo que hemos firmado recientemente con Iberia para compartir algunos códigos", confirmó la ministra, para quien la colaboración con aerolíneas europeas permitirá hacer más efectiva la relación con el turista.

Según el Observatorio Turístico Boliviano, presidido por Alanoca Mamani, el visitante extranjero quiere "experimentar, convivir con las culturas vivas de Bolivia, la riqueza de su historia",  y en ese sentido, "las políticas de Evo Morales han ido destinadas a que el propio boliviano se reconozca, valore sus culturas, su identidad, sus raíces, su historia. Ha sido un proceso de levantar su autoestima", explicó.

"Ahora, por ejemplo, -continuó- el campesino siente orgullo al saber que puede transmitir sus conocimientos, llevarlos a museos, a centros de interpretación, convertir antiguas construcciones en hospedajes, donde el turista pernocte y reciba toda la información de esa comunidad".

Además de los tradicionales destinos del altiplano como el lago Titicaca, Tihuanaco, o el Salar de Uyuni, Bolivia necesita promocionar la parte amazónica, un terreno virgen que no ha sido "ni explorado, ni explotado" para el turismo.

Adicionalmente, las autoridades bolivianas proponen como nueva vitrina turística las numerosas reservas y parques naturales con las que cuenta el país andino.

"Todas esas bondades hay que darlas a conocer a nuevos mercados, incluso al Latinoamericano, que no es precisamente el que más nos visita. Pero también estamos trabajando en ello", concluyó Alanoca Mamani.