Asociación de Cruceros quiere representantes en cada país y tener “una sola voz” en Sudamérica

“Yo voy a hablar con CLIA Mundial, vamos a hablar con nuestros asociados, que tienen un lugar en el consejo de CLIA mundial porque creemos que es importante tener representantes en Uruguay, Argentina, Chile. Es importante para ellos y va a ser importante para Sudamérica”, dijo Marco Ferraz a HOSTELTUR LATAM en el IV Encuentro Regional de Congresos.

Ferraz, director ejecutivo de CLIA Abremar Brasil, propone “tener una sola voz” a nivel de las empresas “para que Sudamérica atraiga cada vez más a las compañías de cruceros”. El ejecutivo brasileño mostró su preocupación por el hecho de que “hay un gran crecimiento fuera de esta zona y nosotros vamos en sentido contrario”.

Desde su perspectiva es necesario “aprovechar que el futuro nos reserva un momento de crecimiento, estamos convencidos de que en uno o dos años Brasil va a empezar a crecer nuevamente y tenemos que estar preparados, en conjunto con Uruguay, con Argentina y Chile en el futuro próximo”.

Marco Ferraz, director ejecutivo de CLIA Abremar Brasil.

En el marco del encuentro celebrado en Punta del Este CLIA firmó un acuerdo con las autoridades de Turismo y portuarias de Uruguay. “Queremos replicar esto en los demás países, sería importante que los países entiendan que tenemos que cambiar”, indicó Ferraz.

En Brasil, señaló, “estamos trabajando mucho en falta de competitividad, a nivel de infraestructura, costos e impuestos”. Como indicó HOSTELTUR LATAM, Ferraz mencionó la voluntad de desarrollar nuevos destinos.

Ver: Circuitos "envejecidos" perjudican a cruceros en Sudamérica

En Punta del Este se firmó un acuerdo entre CLIA; el Ministerio de Turismo y la Administración Nacional de Puertos.

En su presentación durante el foro relevó los puntos que se está encarando desde la industria para mejorar las condiciones en Brasil.

• En cuanto a dragado los costos en Brasil son 40% superiores a otros países. Los principales puertos –Santos, Salvador y Rio de Janeiro- son privados y “no piensan como política de Estado, han hecho grandes inversiones y quieren obtener retorno”.
• A su vez, el practicaje es cuatro veces más costoso que en el resto del mundo. Hay un proyecto de ley impulsado por CLIA en el Congreso para regular la parte económica del practicaje.
• El año pasado fue creado un nuevo impuesto de 33% a los cruceros que CLIA logró que se redujera a 6%, “que es mucho, pero tenemos cuatro años más de este gobierno para bajarlo a cero”.
• El impuesto al combustible y flotas de 9% exige un desembolso a las compañías de 40 millones de reales anuales (más de US$ 12 millones) y la industria también negocia llevarlo a cero.
• La política restrictiva de visados de trabajo exige que entre 200 y 300 tripulantes extranjeros por navío tramiten una visa de 30 días, por 1.000 reales (US$ 300), “una burocracia enorme y costosa”.
• Otros factores son las previsiones respecto al xica, el dengue y el virus chigunguya.