Carlos Montaldo: “Argentina liderará las certificaciones de hoteles verdes en Latinoamérica”
Publicada 13/05/13
Entrevista / La Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina (AHT) en los últimos dos años viene incentivando proyectos de innovación para aplicar los principios de sustentabilidad en la cadena de valor de los establecimientos nacionales. En poco tiempo presentarán un instituto latinoamericano para expandir la experiencia de Argentina.
Carlos Montaldo, presidente de la AHT, participó del lanzamiento de la segunda edición del Concurso Nacional de Hoteles más Verdes, y aseguró ante HOSTELTUR noticias de turismo que Argentina será “líder en certificación sustentable” en Latinoamérica.
¿Cuál es el objetivo principal del proyecto Hoteles + Verdes?
En el país existen emprendimientos en forma independiente, en términos de buscar la sustentabilidad, lo que pretendemos a través de la Asociación de Hoteles de Turismo (AHT) es canalizar esos emprendimientos, dándoles un formato estandarizado y reconocido. Por eso, el trasfondo detrás del concurso es el desarrollo de la ecoetiqueta (proyecto que el año pasado recibió el reconocimiento de la OMT).
Esta ecoetiqueta fue un trabajo de elaboración de dos años, hecho por una consultora internacional. Receptamos un poco lo que era el formato de las exigencias en distintas partes del mundo, pero lo adaptamos a un mercado latinoamericano. Por distintas razones, la aplicación de las normativas de la Unión Europea en muchos casos iba a ser inalcanzable e inaplicable para el mercado nuestro, con lo cual se hizo una adaptación.
¿Qué características debe tener un hotel para entrar en la categoría de ecológicos o sustentables?
Principalmente tienen que trabajar en algún tema que permita generar un menor impacto ambiental, ya sea por el lado de ahorro de consumo de agua, consumo de energía, instalación de iluminación por LEDS, tratamientos de residuos. Además tienen que utilizar materias primas que estén certificadas como sustentables y evitar -o reducir- el consumo de generadores tóxicos, como puede ser productos de lavandería.
Dependiendo del cumplimiento de estos requisitos se puede certificar en tres niveles
Claro. El nivel inicial es un poco el hecho de que los hoteles se animen a participar, tiene un mínimo nivel de requerimientos y entendemos que muchos hoteles lo pueden alcanzar.
Recién ahora estamos lanzando la ecoetiqueta por lo que hablar de números es un poquito prematuro, pero hay muchos establecimientos interesados y nosotros desde la AHT vamos a acompañar el proceso de capacitación, facilitación en todo lo que es la secuencia de adhesión, y también en el proceso de certificación posterior. Por eso, durante el primer año vamos a asumir, para nuestros asociados, el costo de todo el proceso, incluyendo la certificación.
En términos económicos, ¿cuesta mucho adaptar los hoteles a los principios de sustentabilidad?
La verdad, no es muy caro porque nosotros hemos hecho un acuerdo con IRAM (Instituto Argentino de Normalización y Certificación). Los niveles dos y tres los certifica IRAM, el primero directamente lo hace la AHT, por lo que el costo para el primer año va a ser cero. En un proceso posterior, la certificación que hemos negociado está en el orden de los 12.000 pesos (US$ 2.294,45), y esto es renovable cada dos años, o sea que tampoco es un costo permanente.
Como es un proceso gradual -se puede ir subiendo de categoría- y tiene algunas facilidades, queremos que sea lo más masivo y amplio posible. Hay intereses inclusive de algunas cadenas que se pueden llegar a sumar a este proyecto, ni bien estemos haciendo el lanzamiento.
Y con respecto a los empleados, ¿cómo se trabaja su certificación?
Los empleados son parte fundamental. Cuando nos referimos a hoteles verdes no es solamente una cuestión edilicia. Si hablamos por ejemplo de separación de residuos, la participación y capacitación de los empleados es vital; lo mismo con el uso y la compra de determinados insumos, en lugar de otros. Hay un cambio de actitud que debe asumirse en todos los niveles de la hotelería.
Antes de HOTELGA, es decir de aquí a cuatro meses, se va a trabajar con todo el personal que los hoteles nos pongan a disposición para avanzar en esto de hotelería verde. Nosotros nos vamos a encargar de su capacitación, a través de las 15 filiales que tenemos en el país.
¿Son las grandes cadenas las que apuestan a la innovación y la sustentabilidad?
No exclusivamente, para nada. Hay que tener en cuenta que en el concurso del año pasado los tres ganadores fueron independientes: un pequeño hotel ecológico en Puerto Pirámides (Chubut), el segundo premio fue un proyecto que se estaba realizando en Yerba Buena (Tucumán) y el tercero un proyecto en Purmamarca (Jujuy), un hotel boutique independiente. Ninguna cadena fue ganadora. Esto es muy accesible, para que entren hoteles de cualquier escala y volumen y en cualquier región del país.
A nivel sudamericano ¿cuáles son los niveles de adhesión y los proyectos que se manejan para potenciar la hotelería sustentable?
Justamente la AHT va a lanzar el Instituto Tecnológico Hotelero Latinoamericano (posiblemente el mes que viene, aunque no hay fecha confirmada), que es un proyecto que tenemos en carpeta desde hace un año. La idea es generar y difundir todos los emprendimientos e iniciativas que tengan que ver con el tema de conocimiento, sea marketing digital, capacitación, normas de calidad y por supuesto certificaciones de "Hoteles + Verdes".
Este proyecto va a permitir que la Argentina lidere el tema de certificaciones a nivel latinoamericano, y ya hay varios países con los cuales hemos suscripto convenios y que están interesados en sumarse: Colombia, Venezuela, Uruguay, Chile, por ejemplo. Por lo menos en este proyecto de “Hoteles + Verdes”, Argentina va a ser la usina y el generador de la primera iniciativa latinoamericana profesional y concreta –con apoyo oficial- que hay para el desarrollo de proyectos de hotelería sustentable.
Por último, ¿cómo se trabaja con el destino turístico?
Lo ideal sería que, así como certifica un hotel, también lo hiciera el destino y en esto nos estamos encontrando con distintas barreras. Hay lugares que están más concientizados en la necesidad de incorporar el aspecto ecológico. Iguazú, Puerto Madryn y Salta son casos concretos donde entendemos que el destino nos va a acompañar con cambios que tengan que ver con la sustentabilidad de la ciudad, o el soporte del resto de la ciudad en término de hotelería. Con ellos estamos trabajando muy bien. Nosotros lo que no quisimos es encontrar en la excusa de que el destino no trabaja en sustentabilidad, para nosotros sumarnos y no encarar la iniciativa. Empezando primero esperamos contagiar.
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