Uruguay recupera excursiones grupales desde Argentina

En el sector turístico uruguayo hay expectativas optimistas respecto a la temporada de verano. Las señales previas han sido positivas y se espera un caudal importante de visitantes del exterior, además de un importante movimiento de turismo interno. Lo que es difícil prever es el gasto que están dispuestos a hacer los veraneantes, el flanco débil de la economía turística uruguaya, que ha visto crecer las cifras oficiales en cuanto a número de visitantes pero el gasto se ha acotado, de la mano con estadías más breves.

Llegando a la mitad de noviembre hay un movimiento sostenido en cuanto a consultas y reservas tanto a nivel de hoteles como en inmobiliarias y servicios online de alquileres. Un dato relevante es “la reaparición después de años de ausencia de excursiones en grupo desde Argentina, un sector que se había enlentecido y está reapareciendo en estas fechas de noviembre, primera quincena de diciembre, marzo y abril”, apuntó Juan Martínez, presidente de la Cámara Uruguaya de Turismo.

Según el empresario, “esto de los grupos nos muestra que hay acierta avidez de salir de Argentina y Uruguay es una opción, trabajamos para que quienes salgan elijan venir aquí siendo cuidadosos en cuanto a precios, siendo razonables”.

Otra tendencia que identifica la Cámara es que el veraneante argentino busca opciones para pagar el veraneo en cuotas, “entonces ahí hay que ver que los mayoristas operan mejor para ese tipo de público, todo lo que es plataformas informáticas, como Booking y Despegar vienen trabajando fluidamente”.

Esos son los canales que mandan en la oferta: las plataformas informáticas y las agencias mayoristas. “Son pocas las páginas hoteleras de reserva directa que tienen peso, y la venta en mostrador cada vez es menos; hay un mix entre plataformas informáticas y mayoristas, el camino va para ahí”, reafirmó Martínez.

De acuerdo al titular de la CAMTUR –y de la Asociación de Hoteles y Restaurantes (AHRU)- en Uruguay  la oferta hotelera sigue mejorando enormemente aunque señaló “algunos problemas a veces con los paseos turísticos que deberían acompañar este desarrollo”.

"Cuidamos los precios y somos responsables"

Las principales preocupaciones del empresariado turístico a las puertas de una nueva temporada tienen que ver con la persistencia de un nivel alto de aranceles de tarjetas de crédito y “el crecimiento no muy planificado ni regulado de la oferta”.

Este último aspecto está directamente vinculado al comportamiento del turista actual: “si bien pueden venir más turistas, los hábitos que tienen también son de menor consumo, de estadías más cortas, de cuidar más los pesos, pero a eso hay que agregar que al crear una oferta tan grande las rentabilidades empresariales están cayendo”.

Los sectores tradicionales como la hotelería “cuidamos los precios y somos responsables”, indicó Martínez, “aunque los costos siguen subiendo y hay temas en lo que es necesario ser más ordenados”.

Esa oferta que viene creciendo “es necesario regularla y someterla a la legalidad para que juegue en las mismas condiciones, no ponemos negativas, sino que simplemente queremos que haya un orden, reglamentación y control, igual que los que tenemos los otros operadores”, estableció el presidente de la Cámara de Turismo.

No sólo preocupa la competencia desigual en el alojamiento, sino que están apareciendo propuestas gastronómicas similares, y “ni que hablar que el tema transporte está sobre la mesa y allí pasó algo particular: Cabify se instala con un sistema regulado y con exigencias que no tiene Uber; debería seguirse ese empleo que no es tan difícil”. Montevideo acaba de presentar un proyecto de decreto para regular las plataformas colaborativas de tránsito público mientras que un marco más general está siendo discutido en el Parlamento.

Martínez está de acuerdo en que para los destinos es bueno tener servicios como Uber ya que es algo que el turista busca, usa y reconoce. “Sin duda, el mundo va para ahí, el empresario que no quiera ver que los hábitos del consumidor cambiaron, que las cosas se generan y consumen vía internet, que se está acabando el contacto cara a cara –para bien o para mal, no lo estoy juzgando-, el que no entienda que hay que hacer ese cambio queda obsoleto y no hay que lamentarse sino sumar y construir”, afirmó. “Lo que queremos es que no vengan patoteando, tirando puertas, sino adaptándose a las reglas del juego, en igualdad de condiciones”.

Este año, según el empresario, se dio algo atípico respecto a las últimas temporadas pero en consonancia a lo que históricamente sucedía: el feriado largo del 12 de octubre volvió a marcar una inquietud por conocer alquiler de propiedades, por ver cómo están los precios hoteleros y gastronómicos “y a partir de allí se ha generado un fluido movimiento de reservas para el verano, algunos hoteles en el Este ya tienen casi colmadas las reservas, otros están por la mitad”.