Quiebra del operador MDC Turismo pone en alerta a agencias argentinas
Publicada 07/07/18
El viernes 29 de junio el operador MDC Turismo empezó a avisar que cerraba sus puertas porque no podía hacerle frente a los pagos, y durante toda la primera semana de julio comenzaron a prenderse las alertas en agencias de viajes con reservas, muchas de ellas ya pagadas. La situación financiera de la empresa venía complicada, con cheques sin fondos desde octubre de 2017 – aunque de 101 sólo quedan cubrir dos, según informes del Banco Central- y a eso se sumó la coyuntura económica del país.
Ante esta realidad, el operador dejó de tomar reservas, sigue atendiendo en su oficina –pero no responde el teléfono y fueron cerradas todas las redes sociales- y ha comenzado a despedir trabajadores. De hecho, algunos agentes no entendían -hasta que la información comenzó a circular- por qué tantos empleados estaban enviando correos electrónicos avisando que tomaban nuevos rumbos.
Hasta el momento no hay un número exacto de agencias y pasajeros damnificados -aunque algunas ya han denunciado que les cancelaron salidas-, ni tampoco los montos en juego. Muchas de las empresas que ya tenían servicios contratados y pagados comenzaron a agruparse, a compartir información y consultar abogados. Incluso hay quienes han hecho denuncias penales y están convocando a que otros afectados hagan lo mismo en Comodoro Py al 2002.
A su vez, las agencias de viajes volvieron a plantear la necesidad de que el Ministerio de Turismo realice los controles pertinentes sobre las situaciones patrimoniales de cada empresa, para evitar un nuevo caso. Vale decir que desde octubre del año pasado a esta parte la operadora tuvo 101 cheques rechazados por falta de fondos. De esos, sólo restaría pagar dos, que juntos suman 500.000 pesos (cerca de US$ 18.000, a la cotización del día).
Como ocurre cada vez que un operador turístico quiebra, o se plantea la posibilidad, los agentes de viajes empiezan a cuestionar la figura de “responsables solidarios” que recae sobre ellos y los obliga a responder ante sus clientes, porque así lo establece la Ley de Agentes de Viajes. Y empiezan las preguntas frecuentes ¿Qué apoyo legal tenemos las agencias que compramos a mayoristas que cierran sus puertas? ¿Por qué nosotros que trabajamos por una comisión tenemos que hacernos cargo? ¿No debería responder por nosotros la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (FAEVYT)?
Desde Derecho del Turismo, resaltaron ante HOSTELTUR LATAM que “situaciones como esta tornan evidente la necesidad de contar con un marco regulatorio que atienda las cuestiones realmente trascendentes de la actividad, como es lo referido a minimizar el riesgo de insolvencia, cuestión que ha sido desatendida en la ley de agentes de viajes actualmente vigente. La particularidad de la actividad de las agencias vuelve imperiosa la necesidad de implementar mecanismos de recaudación que impidan justamente el desvío de los fondos que abona el usuario, hacia cualquier integrante de la cadena que no sea el prestador del servicio, o bien cualquier otro sistema de garantía que brinde seguridad a la contratación”.
Consultado Fabricio Di Giambattista, presidente de FAEVYT, sobre el rol que deben ocupar en estos casos, explicó a este medio que “la Federación lo que plantea es el asociativismo y que entre todos los socios podamos mejorar la actividad, pero no conocemos cual es la situación de cada uno de los asociados ni a quién le compran. Lo que se promueve desde la institución es facilitar o mejorar la situación en general de toda la actividad, pero en particular cada comercio maneja su economía y su realidad”.
Más allá del caso puntual de MDC Turismo, el presidente de FAEVYT reconoció que la coyuntura es complicada para muchas empresas, “porque en los últimos dos o tres meses, y se profundizó en el último mes, se cayó notoriamente la demanda; el dólar parece no encontrar un punto de equilibrio y como ya señaló CAME, en muchos casos está cortada la cadena de pago”. Ante este contexto, Di Giambattista remarcó que “la situación en general está complicada”.
Y son muchos los agentes de viajes que ya empezaron a alertar a sus pares sobre el comportamiento de otros operadores y se recomendaron “prestar atención a quién se le compra y mirar quién puede responder en caso de crisis".
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