DGI de Uruguay cambia criterio para inspecciones a comercios de verano

La Cámara Uruguaya de Turismo y la DGI acordaron un cambio de criterio en las inspecciones y los requisitos a las empresas que sólo operan en temporada de verano: ya no se les pedirá anticipos contra la facturación estimada a los comercios con más de dos años.

“Hemos logrado algo muy interesante con la DGI, que hace inspecciones rutinarias todos los veranos en toda la costa, y siempre consideraba que aquellos emprendimientos que no estaban abiertos todo el año como negocios -se les llama popularmente, “golondrina”- y a esos comercios les exigía un anticipo a cuenta de un impuesto estimado con el temor de no volver a encontrarlo”, describió Juan Martínez, presidente de la CAMTUR.

En diálogo con HOSTELTUR el dirigente gremial afirmó que hubo un acuerdo entre los empresarios de turismo y el organismo fiscal: “ya a partir de este año eso solo va a ser aplicable a los comercios recién instalados; los que tengan al menos dos años operando solo en temporada no van a ser considerados golondrina y no les van a pedir anticipo, van a ser un contribuyente normal”.

Según Martínez, “ese tiempo que dedicaban los inspectores en todo este tramiterío con ellos lo dedicarán a buscar a aquellos informales que no están registrados; en otras palabras, dejar de pescar dentro de la pecera. Los inspectores que salen antes de fin de año ya tienen las instrucciones en ese sentido y así va a ser”.

Sede de la Dirección General Impositiva en Montevideo.

Para eso, indicó, “hemos colaborado con DGI, BPS, Ministerio de Trabajo, en darle guías para que ubiquen a aquellos que hacen publicidad en las redes o en Internet, que no están registrados”.

El director de la DGI, Joaquín Serra, informó este fin de semana que a partir del lunes se iniciarían los operativos de verano habituales cada año para fiscalizar a los negocios de las zonas turísticas del país.

"Este año vamos a poner especial foco en los comercios golondrinas y las actividades informales", señaló el jerarca, citado por el diario El País.

Unos 130 inspectores realizarán la fiscalización en los puntos turísticos hasta el 28 de febrero.

"Como todos los años al inicio de temporada efectivizaremos las clausuras para sancionar a aquellos establecimiento que no documentaron adecuadamente sus ventas" en el pasado, indicó Serra.

Inspección en Fórmula E

El sábado Punta del Este fue la sede de una nueva carrera de la Fórmula E, categoría internacional de autos eléctricos que está cerrando su segunda temporada y que volvió al circuito uruguayo luego de 2014.

Considerada una excelente oportunidad para exponerse ante el mundo –unos 70 millones de televidentes- la carrera fue apoyada por la Intendencia de Maldonado y el Municipio de Punta del Este, aunque no por el gobierno central, lo cual fue objeto de críticas.

Pablo Ferreri, subsecretario de Economía y ex titular de la DGI entregó el trofeo al ganador de la carrera de Fórmula E de Punta del Este, Sebastien Buemi.

Sin embargo, lo más saliente fue la presencia de un grupo de inspectores de la DGI en el circuito callejero montado en la rambla, momentos antes de disputarse la prueba. “Con los pilotos en sus vehículos y los técnicos alrededor de los autos, los funcionarios labraron un acta de su intervención; los directivos de la prueba fueron notificados por los inspectores de que deberán presentarse a la hora 20 de este lunes en la base operativa de la DGI instalada en el Hotel Iberia de Punta del Este”, consignó el diario El País.

Además de la sorpresa para los directivos de la Fórmula E, de la Federación Internacional del Automóvil y hasta los propios pilotos, los coorganizadores locales criticaron la medida.

"Esto es un escándalo. Una vergüenza. Me parece un desaguisado. En momentos que existe una empresa que viene a invertir una cifra millonaria en dólares, que nos pone en el mundo ante más de setenta millones de espectadores con una magnifica fiesta deportiva. Se transmitieron imágenes increíbles de Punta del Este al mundo", dijo el intendente de Maldonado, Enrique Antía, indignado.

Según Antía, "la ministra de Turismo se ofendió porque no la invitaron cuando en realidad tenía las invitaciones en su propio despacho. No solo no colaboró. Encima mandan a la DGI, parece como una represalia", declaró, según El País.

El diario informó que la presencia de los funcionarios de la DGI también sorprendió al subsecretario del Ministerio de Economía, Pablo Ferreri (ex titular del organismo recaudador), quien entregó uno de los premios tras la carrera.