Casi 35.000 personas participaron este año en los programas de turismo social desarrollados en Uruguay, que llevó visitantes desde 140 lugares del país a 40 destinos, muchos de ellos fuera de los circuitos habituales.
Operadores de varios departamentos del país se beneficiaron este año con los programas de turismo social mencionó el director nacional de turismo, Benjamín Liberoff, tras la tercera jornada de evaluación que reunió en la Colonia Raigón a los diversos actores que forman parte del sistema.
El turismo social es un “producto institucionalizado” que ya está consolidado, sostuvo la ministra Liliam Kechichián.
Con más de 30.000 personas, mueve un promedio de unas 550 personas semanalmente, generando movimiento todo el año en destinos turísticos con la afluencia de visitantes de la tercera edad, quinceañeras, trabajadores domésticos, rurales y formales.
En la evaluación anual estuvieron presentes operadores privados que participan del sistema, como la empresa de transporte Turismar y el Argentino Hotel de Piriápolis, además de representantes de entes estatales y departamentales.
Los paquetes de turismo social tienen un costo casi cuatro veces inferior a los precios de mercado.
“Importa más la participación social que los grandes volúmenes”, señaló Liberoff, “si nos fijamos que salieron visitantes de 140 lugares distintos del país a 40 destinos que, en algunos casos -como Belén, San Javier y Conchillas- están aun fuera de los circuitos habituales”.
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