Grupo Julià quiere llevar su bus turístico a Roma, Río, Dubai, París y Boston

Según ha explicado a Efe el consejero delegado de Julià, José Francisco Adell, 2015 ha sido globalmente "muy bueno" para el grupo, ya que en 2002 emprendió un proceso de internacionalización "muy fuerte" que les ha compensado la crisis que estos años ha sufrido España.

El grupo acabará 2015 con una facturación de 250 millones de euros, lo que supone un crecimiento de más del 10% respecto al año pasado, y su estrategia pasa por diversificar dentro de su especialidad, transporte y turismo, para compensar con el resto si el año no es muy bueno en un país.

El 61% de la facturación de este año vendrá del extranjero y el 39 % restante se hará en España.

Desde que el grupo empezó a gestionar el autobús turístico en Miami, en 2002, Julià ha entrado en otras ciudades extranjeras como San Francisco, Washington, Marraquech y Londres, además de tener una amplia presencia en España.

"Ahora somos el tercer operador mundial en autobuses turísticos", explica Adell, que insiste en que tienen el "foco de crecimiento" puesto en las principales ciudades turísticas del mundo.

La apuesta fuerte la hicieron el año pasado en Estados Unidos, donde ya están en tres ciudades relevantes, como Miami, San Francisco y Washington, y ahora trabajan para entrar en Chicago, Los Ángeles y Boston.

El grupo también trabaja desde hace tiempo para llevar su bus turístico a Río de Janeiro, Roma y París, y muy pronto, tendrá su "bus gourmet" (que combina visitas turísticas con gastronomía) por las calles de Dubai.

El plan de expansión empezó hace un par de años y el ritmo de inversión continúa según lo previsto, unos 15 millones de euros al año.

En cada ciudad la estrategia es diferente: en Londres, por ejemplo, el grupo opera solo y empezó el pasado marzo a operar un nuevo servicio de autobús turístico con la marca London City Tour, tras invertir en este proyecto unos 5 millones. En cambio, en ciudades como Washington cuentan con un socio local, estrategia que también les gustaría seguir en Roma o Dubai.

El modelo de crecimiento de Julià en las diferentes ciudades se inicia con el bus turístico y, después, el grupo entra a trabajar con el turismo receptivo, con la implantación de la agencia de viajes en la ciudad porque el turista suele hacer primero una visita en el autobús y ahí se interesa por lo que puede hacer en ese destino.

El grupo tiene tres divisiones, la de transportes, que fue con la que se inició el grupo y que ahora representa el 8% de la facturación; la de turismo, un 62%, y la división de autobuses y trenes turísticos, que aporta el 30 % de la facturación.

El cliente español supone el 8% de la facturación del grupo, con lo que al estar tan internacionalizado sufrió menos la crisis que otras empresas, aunque sí les afectó el descenso del turismo nacional, principalmente en su agencia de turismo emisora, Julià Central de Viajes, cuyo 80 % se centra en viajes de negocios.

El grupo Julià presentó en 2003 concurso de acreedores y, según Adell, la empresa pagó todas sus deudas, lo que les ha convertido en uno de los pocos touroperadores, si no el único, que ha hecho suspensión de pagos y todavía sigue en el sector.

El grupo Julià cuenta con unos 1.500 trabajadores en todo el mundo, a los que en 2016 añadirá otro centenar que se repartirán entre España y el extranjero.