Victorica: “Que el Uruguay está caro no es un lamento de los empresarios”

Victorica dirige la empresa de ómnibus CAUVI, que realiza servicios internacionales entre Uruguay y Argentina, y es dirigente de la Asociación Nacional de Empresas de Transporte Carretero (ANETRA).

¿Cómo se ve el panorama de la temporada turística desde el sector empresarial?

Evidentemente hay una reacción dentro de Argentina en cuanto a empezar a salir de vuelta al exterior. Ya el año pasado había una reacción a las imposiciones del gobierno, en una especie de rebeldía de quien es controlado y no le importa. Pero ahora están como perro que le soltaron la cadena. Levantaron todas las prohibiciones y las limitaciones, el dólar estaba a 16 pesos y bajó hasta 13 pesos, y además la Argentina tiene una inflación feroz y veranear dentro del país se les está haciendo complicado. Los balnearios de Argentina en la costa atlántica están con una ocupación muy baja.

¿Mejorará el vínculo entre los gobiernos de Uruguay y Argentina?

Aunque falta plata en los bolsillos de los argentinos creo que las posibilidades son muy buenas y que vamos a tener el relacionamiento que hemos tenido siempre, de tratar de facilitar las cosas y no de trancarlas.

Augusto Victorica, secretario de la Cámara Uruguay de Turismo.

¿Se reactivó el transporte terrestre en los últimos años?

El transporte terrestre internacional sufrió las consecuencias del cierre de os puentes y no logró nunca recuperarse. Está un poco mejor pero no es una reactivación, el movimiento de pasajeros ya no es el mismo que antes. La gente se acostumbró a tomarse los barcos en Montevideo, en Colonia, en Carmelo, que son viajes más cortos que el ómnibus a Buenos Aires.

La Cámara de Industrias reclamó por los aumentos de tarifas de casi 10% hace unos días. ¿Cómo pueden afectar al sector turismo?

El Uruguay es un país caro para los empresarios. No podemos quejarnos de que los restaurantes cobran cara la comida si todos los costos fijos del restaurante están altísimos. La hotelería tiene el mismo problema. Los costos fijos hacen que el margen de rentabilidad sea cada vez menor. Y si tenemos una inflación de casi 9% y las tarifas suben casi 10%, tenemos un defasaje y alguien lo tiene que absorber. Cada vez tenemos un menor margen de utilidad, y es más difícil de trabajar. Y como la oferta es cada vez más globalizada, la gente sabe lo que sale un hotel en cualquier parte y compara. Eso hace que cada vez sea más difícil colocar nuestros productos. Es un problema muy serio el tema de los costos, y es muy simple: es un tema impositivo, un tarifazo que está cubriendo el déficit que tiene el gobierno por otros lados.

¿A qué obedece ese defasaje?

Estamos pagando los platos rotos de Ancap, del Antel Arena, los despilfarros en Antel y de todas las empresas públicas, y hay que subvencionar todos los programas asistencialistas del gobierno.

¿El precio del combustible afecta la competitividad?

Que me expliquen que hay una parte que es el Imesi, que son impuestos, pero la materia prima con la que se hace el combustible es el petróleo. Cuando el petróleo estaba a 120 dólares el barril, teníamos el combustible más caro del mundo. Ahora que vale 30 dólares o menos, ya no se puede hacer ese cuento. Esa es de las cosas que frena a la gente, al turista, que hace los números dos veces para ver cuánto va a gastar en combustible si va a estar muchos días en Uruguay. Todas esas cosas conspiran. Seguimos creyendo que es un lamento de los empresarios que el Uruguay está caro, pero no nos sigamos engañando.