Medellín despliega estrategia para despegarse de la imagen de Pablo Escobar
Publicada 19/09/18
Con esfuerzo Colombia ha logrado revertir la imagen de inseguridad que se tenía del país a nivel internacional, asociada a las FARC y al narcotráfico, pero Medellín como destino todavía sigue vinculado a Pablo Escobar, sobre todo a partir del éxito de series. La Alcaldía busca despegarse del personaje y mostrar que la ciudad tiene ofertas y una historia cultural mucho más importante.
En los últimos años, por telenovelas y series como “El Patrón del Mal” y “Narcos”, la ciudad empezó a recibir un importante flujo de turismo para conocer la cuna de Pablo Escobar. Fue así como se pusieron de moda los llamados “narco tours” que hoy quiere erradicar el gobierno local contando la historia desde el lugar de las víctimas.
“Durante años como ciudad decidimos esconder nuestro pasado y eso hizo que la ficción contara una realidad”, dijo a HOSTELTUR LATAM Moisés Vitola, Coordinador de Promoción de Medellín Convention & Visitors Bureau, agregando que ahora “la Alcaldía está desarrollando una estrategia para que cambie la intención por la que se hace turismo en la ciudad”.
A fines de agosto, como publicaba este medio, el alcalde de la ciudad Federico Gutiérrez, había declarado que "quien venga a nuestro país a hacer apología al delito no es bienvenido”. En referencia a esto, Vitola explicó que para terminar con los “narco tours”, donde se iguala a la figura de Pablo Escobar con la de Robin Hood, se ha puesto en marcha un plan a cuatro años.
“De verdad fue una época de gran dolor, en la que tuvimos unas tasas de homicidios gigantes y esas víctimas han sido silenciadas y el protagonismo fue de Pablo Escobar. Lo que se quiere, es darle el protagonismo a las personas que sufrieron. Es lo que pasa en cualquier destino del mundo que sufrió: si uno va a Alemania no te cuentan de la vida de Hitler, sino lo que pasó con las victimas, y eso es lo que queremos replicar en Medellín”, comentó.
El primer paso será la demolición, en febrero, del Edificio Mónaco donde vivió Pablo Escobar con su familia y donde explotó el primer coche bomba en el país (13 de enero de 1988). De esa forma se eliminará una de las imágenes de la violencia de la ciudad, tan visitadas por los turistas.
“La idea es que ese espacio este libre a finales del año que viene y se vuelva un lugar para conocer la historia de Medellín. Un espacio público que saldrá a concurso internacional de arquitectura y que va a estar relacionado al tema de las víctimas, la memoria y la resiliencia de la ciudad”, detalló Moisés Vitola.
Pero eso no será lo único, ya que también se creará un mapa de la Memoria, Tours de la Memoria, y se dispondrán diferentes espacios públicos para homenajear a las víctimas y héroes. De acuerdo a lo comentado, todo el sector turístico (hoteles, guías, operadores) tendrá una suerte de “guión oficial”, para cuando el narcoterrorismo surja como tema entre los turistas.
Ángel y demonio
Más allá de cuestionar la figura de Pablo Escobar y las ficciones que lo han tomado de protagonista, Moisés Vitola reconoce que también ayudaron a poner en el mapa a la ciudad, aunque no como se hubiese querido.
“No se puede negar que todo el boom mediático de las series ha ayudado. Es nuestro ángel y demonio. Demonio porque pone a Escobar como un Robin Hood y cuenta una historia que no es. Pero también, quieras o no, pone a Medellín en la boca de la gente y les genera una curiosidad”, resalta.
De todos modos, “la gran parte de la promoción de Medellín se ha hecho del voz a voz, porque la gente imagina muchas cosas y cuando pone un pie en la ciudad se sorprende y lo cuenta".
La estrategia también incluye hacer presentaciones en mercados prioritario -como fue el caso de Buenos Aires- y mostrar una oferta que ponga en relieve los atractivos culturales y naturales, los avances sociales alcanzados y la modernidad de la ciudad.
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