Ministerio de Turismo sigue con atención posible venta de acciones del Hotel Carrasco
Publicada 30/06/13
Ante la noticia de que la empresa española Codere, principal accionista del Hotel Casino Carrasco, podría vender sus acciones, la ministra de Turismo, Liliam Kechichián, dijo a HOSTELTUR noticias turismo que “siempre que hay información alrededor de una inversión tan importante, una marca tan importante, un hotel que a Uruguay le ha costado tanto recuperar, por supuesto que lo seguimos”.
Aun así, indicó que “ninguna de las informaciones” que tiene el Ministerio le genera grandes preocupaciones: “hay un seguimiento de parte de la Intendencia de Montevideo y no tengo ninguna información que me genere nerviosismo”, apuntó.
La remodelación y reapertura del Hotel Casino Carrasco, bajo la marca Sofitel del grupo Accor, en marzo de este año, fue el producto de una licitación pública y una inversión privada de más de US$ 70 millones a cargo del grupo Carrasco Nobile
Tres meses después de la inauguración, su accionista principal, Codere -que posee el 51% de las acciones- está dispuesta a vender su participación en el emprendimiento y “mantiene negociaciones” con al menos un interesado, según informó el semanario a Búsqueda en base a fuentes de la Intendencia y de la Junta Departamental de Montevideo.
De acuerdo a los términos de la licitación, si los accionistas de Carrasco Nobile venden su participación a un nuevo inversor deben estar previamente autorizados por la Intendencia de Montevideo.
El director ejecutivo de Carrasco Nobile, Guillermo Arcani, dijo en una reunión de la Comisión Especial de Seguimiento del Hotel Casino Carrasco que al menos uno de los interesados es de capitales chilenos y señaló a Búsqueda que “los accionistas reciben ofertas desde hace mucho tiempo atrás” y consideró que eso “siempre es una buena noticia”.
Jorge Rodríguez, prosecretario de la Intendencia, dijo al semanario que se está “siguiendo con atención” la situación de Codere, ya que la empresa dedicada al negocio del juego enfrenta complicaciones financieras y en mayo sufrió una rebaja en la nota de deuda corporativa por parte de la calificadora Moody’s que la colocó en la categoría de “título de baja solvencia” y con riesgo de default “muy alto antes que termine junio”.
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