La nueva estrategia de Panamá: consolidar el trabajo en equipo

¿Cuáles son las estrategias de Panamá para posicionarse y crecer?

A Panamá le ha tocado hacer cambios, buscar nuevas direcciones, reinventarse y organizarse. Se ha construido bastante y hay cimientos fuertes, como una asociación público privada que ya tenemos. El motor del turismo, que es la empresa privada, y el facilitador que es el Estado deben tener un camino claro: que se sepa bien cuáles son los productos que se quiere vender. El país tiene mucha diversidad, pero no se puede vender todo. Nuestra fortaleza mayor la encontramos en el turismo de convenciones y congresos, turismo de compras, y a su vez el de aventura y naturaleza. La mezcla entre lo urbano de la ciudad, donde tenemos la mayor capacidad hotelera, y lo pintoresco del interior.

Gustavo Him, titular de la Autoridad de Turismo de Panamá

¿Qué importa más, diferenciarse como un destino único o ser parte de una región centroamericana con una identidad común?

Está de moda el turismo moderno, que es el multidestino. Hemos hecho una alianza muy fuerte con los países de Centroamérica y con Latinoamérica. Debemos vernos como Europa, vendiéndonos juntos en una misma región donde las fronteras no sean un impedimento. Y todo país debe tener un diferenciador. El nuestro es que se pueden hacer muchas cosas en poco tiempo porque las distancias son cortas entre el Atlántico y el Pacífico, una metrópoli cerca de la naturaleza, la experiencia del Canal. Y en un período de 5 o 6 días sentir que visitaste el mundo, por la versatilidad que tiene Panamá.

La desventaja de lo regional es que se desequilibra un país –como Nicaragua- y eso afecta a los vecinos.

Sí, eso sucede. Países como Venezuela, Nicaragua, Costa Rica, que son muy fuertes dentro del receptivo se han visto afectados por temas políticos. Se ha notado en nuestros números automáticamente. Por eso estamos apostando a países nuevos como China, donde Panamá ya es un destino autorizado y tenemos un vuelo de Air China con el que podemos conectar a China con el resto de la región. Eso ya abre una oportunidad en el mercado número uno del turismo del mundo y uno de los que más consume.

Hay un reclamo de que la hotelería está saturada, que la ocupación está bajando y se ha construido demasiado. ¿Cómo se puede reorganizar la oferta?

Esto ha pasado en varios países; creo que Panamá ya tocó fondo. Hubo un crecimiento que no fue organizado. Pero esas habitaciones que hoy son muchas pueden ser pocas mañana, porque se está construyendo una línea clara de las prioridades en el turismo. A veces se piensa que bajó el porcentaje de ocupación, pero solo este año hemos recibido más de 3.000 habitaciones nuevas. También hay que preguntarse qué está haciendo el sector hotelero para estar a la vanguardia con las nuevas tendencias del mercado. El ingreso del PIB del turismo sigue creciendo y no hemos bajado la cantidad de turistas; nos hemos sostenido, lo cual es un gran reto.