Belice, un ejemplo mundial de turismo sostenible

El ministro beliceño de Turismo y Aviación, Manuel Heredia, presentó este fin de semana en Ciudad de México la nueva campaña "Belice: Tan exótico. Tan cerca", un ambicioso plan de promoción para atraer a visitantes latinoamericanos y, sobre todo, mexicanos por la cercanía y las similitudes culturales e históricas.

Situado en la península de Yucatán, encajonado entre Guatemala y México, Belice con apenas 400.000 habitantes recibe al año un millón y medio de turistas procedentes de cruceros y otros 490.000 visitantes, que en su mayoría proceden de EEUU, Europa y Canadá.

El turismo representa el 38% de su PIB.

Turistas en Belice.

"Nuestro objetivo es el turismo sostenible. Nada de todo incluido", afirmó Heredia sobre el plan estratégico de planificación a 25 años.

Prueba de ello es que el 70% del territorio y de las aguas de la isla son áreas protegidas, lo que explica que solo haya 9.000 habitaciones de hospedaje, distribuidas en 807 pequeños hoteles boutique y que todos los restaurantes son de gastronomía local, propiedad de pequeños empresarios del país.

La cantante Madonna fue quien puso a Belice en el mapa cuando se enamoró de la Isla de San Pedro en una de sus visitas y de ahí nació la famosa canción "Isla Bonita", nombre con el que ahora se conoce a ese país. Para no ser menos, los vecinos de la isla contigua, rebautizaron la suya como Isla Cariñosa.

El otro gran embajador internacional es el actor Leonardo de Caprio, quien adquirió una isla en Belice para acondicionarla siguiendo la estricta normativa de sostenibilidad que es la clave del desarrollo turístico de ese país.

"No hay un solo McDonald o Burger King o Pizza Hut en Belice", dijo orgullosamente la directora del Consejo Turístico de Belice, Karen Bevans, quien pretende atraer el turismo y, sobre todo, el mexicano porque a pesar de estar tan cerca y tener tanto en común como el compartir el universo maya, ambos vecinos se desconocen.

Los atractivos turísticos de Belice son similares a los de México en muchos aspectos como los gastronómicos o la arqueología maya, aunque se distingue por su influjo caribeño, más heterogéneo por su mezcla de culturas, religiones y diversidad étnica.

El principal atractivo de Belice es la calidez de su gente además del buceo y el snorkeling y su gastronomía muy enfocada en el océano, con sus pescados, mariscos y las langostas.

Reserva marina Hol Chan en Belice. Foto: Visit Centroamérica

La gastronomía de Belice se inspira en la comida mexicana y caribeña y muy poco en la anglosajona, a pesar de haber sido una colonia británica. Arroz, alubias, pescado, verduras, tamales, pozol y panuchos con el toque caribeño de leche de coco y plátano frito.

Al formar parte de la segunda barrera de arrecifes más grande del mundo, Belice acoge un sinfín de especies marinas que pueden verse fácilmente, y el turismo es atraído por la belleza del Gran Agujero Azul.

La costa está bordeada de arrecifes de coral y unos 450 islotes e islas. Tres de los cuatro arrecifes de coral del Hemisferio Occidental se encuentran frente a las costas de Belice.

Existen también majestuosas zonas arqueológicas en medio de la selva para adentrarse en la cultura maya como Actun Tunichil Muknal o Xunantunich y las cuevas de Che Chem Ha, Blue Creek y Tiger Cave, tesoros que son apenas el 10 % de los lugares arqueológicos explorados hasta ahora. EFE