Temer estudia privatizar segundos aeropuertos de Río y Sao Paulo
Publicada 11/07/16
Brasil/ El presidente interino de Brasil, Michel Temer, afirmó que su Gobierno pretende privatizar los segundos aeropuertos de Sao Paulo y Río de Janeiro, que concentran el mayor número de vuelos nacionales en las dos mayores ciudades del país, informó la prensa.
Durante la gestión de la presidenta suspendida, Dilma Rousseff, Brasil privatizó los aeropuertos internacionales de Brasilia, Natal, Cofins -que opera para Belo Horizonte-, el Galeão (Río de Janeiro) y los paulistas de Cumbica (Guarulhos) y Viracopos (Campinas).
Para este año estaba previsto abrir licitaciones para la privatización de los aeropuertos de Porto Alegre, capital de Río Grande do Sul, y Florianópolis, de Santa Catarina, ambos en el sur del país; además de los de Salvador (Bahía) y Fortaleza (Ceará), los dos en la región Nordeste.
Las terminales aéreas de Congonhas y Santos Dumont, que no operan vuelos internacionales, comparten la ruta de mayor movimiento de pasajeros aéreos del país, conocida como "puente Río-Sao Paulo-Río".
"Hoy no creo que haya resistencia del equipo económico, ni tampoco de mi parte" a la iniciativa, completó Temer, quien asumió el poder el 12 de mayo, mientras Rousseff responde durante 180 días a un juicio político en el Senado por sus supuestas maniobras en las cuentas pública de su gestión en 2014 y 2015
Para Temer pueden existir otras privatizaciones y por eso "se está haciendo una lista con lo que es privatizable.
La privatización de aeropuertos forma parte del paquete de medidas que se deberán adoptar en 2017 para cerrar el año con déficit primario de 139.000 millones de dólares (unos 42.172 millones de dólares), como anunció el último miércoles el ministro de Hacienda, Henrique Meirelles.
El titular de la cartera económica indicó que para llegar a esa cifra será necesario una serie de recortes de gastos y aumentar la recaudación con venta de activos, privatizaciones, concesiones y más tributos, aunque no dio detalles de los mismos.
En caso de no tomarse ese tipo de medicas, Temer admitió esta semana que el déficit alcanzaría los 194.000 millones de reales (unos 58.859 millones de dólares).
Para 2016, el Congreso aprobó en mayo un reajuste con un déficit de 170.500 millones de reales (unos 50.683 millones de dólares), una cifra mayor a la divulgada este jueves para 2017.
Brasil se contrajo en 2015 un 3,8% y los pronósticos del mercado esperan un retroceso similar este año, lo que confirma la recesión económica del país.
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.