“Tendencias suicidas” llevaron a copiloto de Germanwings a tratamiento psicológico
Publicada 30/03/15
La Fiscalía de Düsseldorf, que está investigando al copiloto del avión de Germanwings que se estrelló el pasado 24 de marzo en los Alpes franceses, informó este lunes que Andreas Lubitz recibió hace varios años, antes de obtener su licencia como piloto, "atención psicoterapeútica por tendencias suicidas" durante un periodo prolongado.
En un comunicado, la Fiscalía descartó "especular" sobre los motivos que llevaron a Lubitz a, presuntamente, estrellar de forma intencionada el Airbus A320 con 150 personas a bordo tras hablar con varias personas de su entorno personal y laboral y defendió que sustentan su investigación sólo en "hechos".
Según añadió, la documentación médica incautada en la vivienda del copiloto no apunta a ninguna "enfermedad orgánica". Sí se ha podido averiguar que "el copiloto recibió hace varios años, antes de obtener el permiso como piloto, durante un período prolongado tratamiento psicológico por tendencias suicidas".
Desde entonces y hasta los últimos tiempos, Lubitz tuvo otras visitas al médico, "sin que se atestiguaran tendencias suicidas o agresividad hacia extraños", ha puntualizado la nota, firmada por el fiscal Ralf Herrenbrück.
El viernes pasado, la fiscalía había revelado que Lubitz tenía un parte médico de baja roto en su vivienda que le eximía de ir a trabajar el día de la tragedia, si bien no especificó qué enfermedad le aquejaba. Durante el fin de semana, varios medios publicaron informaciones sobre los problemas psicológicos del copiloto e incluso problemas de visión que podrían poner en peligro su futuro como piloto.
"Posteriormente hubo más visitas médicas con prescripción de baja, sin que en ella se constataran tendencias suicidas o agresivas", subrayó la Fiscalía en un comunicado. Allí se señala también que de la documentación confiscada no se desprende que el copiloto, Andreas Lubitz, tuviera "ninguna enfermedad física".
El periódico alemán, Welt an Sonntag citó a un investigador que dijo que el copiloto de 27 años Andreas Lubitz "fue tratado por varios neurólogos y psiquiatras" y agregó que en su apartamento en la ciudad alemana de Düsseldorf se encontraron varios medicamentos.
La Policía también descubrió varias notas personales que mostraban que Lubitz sufría "síntomas severos de exceso de estrés subjetivo", añadió.
Lufthansa no estaba informada
Lufthansa, matriz de Germanwings, dijo no estar al tanto de alguna enfermedad psicosomática o de otro tipo que afectara a Lubitz. "No tenemos información sobre eso", aseguró un portavoz de Lufthansa.
El diario Bild am Sonntag informó que los investigadores habían encontrado pruebas de que Lubitz temía perder la vista, aparentemente por un desprendimiento de retina.
Sin embargo, no estaba claro si eso se debió a una falla orgánica o a una enfermedad psicosomática, que es cuando se sospecha que un problema físico es provocado o agravado por factores psicológicos, como el estrés.
"Un gesto espectacular"
El sábado, Bild publicó una entrevista con una mujer que dijo que tuvo una relación con Lubitz en 2014 y que él dijo que planeaba un gesto espectacular "para que todos sepan mi nombre y lo recuerden".
"Cuando me enteré del accidente, recordé una y otra vez una frase que él decía", dijo al Bild la mujer, una azafata de vuelo de 26 años identificada sólo como Maria W. "'Un día haré algo que cambiará el sistema, y entonces todo el mundo conocerá mi nombre y lo recordará'".
"No sabía qué quería decir en ese momento, pero ahora es obvio", dijo.
"Lo hizo porque se dio cuenta de que, debido a sus problemas de salud, su gran sueño de trabajar en Lufthansa, de tener un trabajo de piloto, y de piloto de vuelos de larga distancia, era casi imposible".
"Nunca hablaba mucho sobre su enfermedad, sólo que estaba en tratamiento psiquiátrico".
Berlín ahora quiere revisar reglas de seguridad para aerolíneas en cooperación con la industria. "Hay altos estándares de seguridad en el sector de la aviación, pero aún necesitan ser actualizados regularmente", dijo el ministro de Transporte, Alexander Dobrindt, a Bild am Sonntag.
Varias aerolíneas, incluyendo a Lufthansa, han cambiado las reglas tras el accidente y ahora requieren que dos miembros de la tripulación se encuentren en la cabina en todo momento, una medida que ya es obligatoria en Estados Unidos, pero no en Europa.
El certificado de idoneidad actual de Andreas Lubitz "fue emitido en 2014 por el centro aeromédico de la Deutsche Lufthansa AG de Munich", dijo el instituto médico alemán (Luftfahrtbundesamt Lba). La empresa Lufthansa —dueña de la línea de bajo costo Germanwings— responsabilizó el sábado a ese organismo federal por la idoneidad del copiloto que estrelló el avión con 150 personas a bordo.
Inmediatamente la réplica fue realizada por la principal compañía aérea alemana, que precisó: "Lufthansa tiene tres Centros Aeromedical y 20 médicos especializados, pero también si un piloto se atiende en uno de estos centros, el que por cierto no es obligatorio, la compañía no tiene acceso a la historia médica: está en conocimiento de la idoneidad o no para volar".
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