Afirman que paro de transporte en Argentina fue “rotundo”; la presidenta lo descalificó

Hugo Moyano, uno de los sindicalistas más fuertes de Argentina y líder del gremio Camiones, dijo en conferencia de prensa que "la convocatoria fue un éxito” y señaló que esperaba “que esta medida sea interpretada por quienes tienen que dar respuesta a este reclamo legítimo", exigiendo al gobierno "dar una respuesta a los trabajadores" que rechazan la imposición del impuesto a las ganancias.

La paralización afectó el transporte aéreo.

La presidenta Crisitina Kirchner descalificó el paro de los transportistas y dijo que “si hubiera trenes y subtes no hubiera habido paro general porque la gente hubiera ido a trabajar”. Según la jefa de Estado, los sindicalistas opositores decidieron hacer un paro rechazando el impuesto a las ganancias “porque tal vez tengan que dar un poquito de su sueldo para otros compañeros, jubilados, para hacer redes cloacales”.

Más allá de impedir la locomoción normal y provocar, de hecho, un paro de actividades general, la paralización también tuvo efectos en el sector turístico en fechas sensibles: plena Semana Santa.

Los principales aeropuertos estuvieron cerrados debido a la adhesión de al menos tres gremios aeronáuticos, debiendo las compañías aéreas cancelar decenas de vuelos.

Los vuelos más afectados, además de los domésticos, fueron los regionales: al menos 45 cancelaciones desde y hacia Uruguay, Brasil y Paraguay.

Sí funcionaron con normalidad los barcos que viajan entre Montevideo, Colonia y Buenos Aires y que en estas fechas transportan miles de pasajeros diarios.