Ecuador: rescatan con vida a empleado de hotel tras 40 horas bajo escombros
En Portoviejo siguen buscando sobrevivientes bajo las ruinas
Publicada 20/04/16
El centro de Portoviejo, una de las localidades costeras de Ecuador arrasadas por el terremoto del sábado, es una postal de escombros y polvo. La ciudad turística fue una de las más golpeadas por el sismo de 7,8 grados y los equipos de rescate continúan buscando sobrevivientes. Allí, de entre las ruinas del hotel El Gato, fue rescatado su administrador, que logró usar su teléfono celular y hacer una llamada.
Este miércoles fue elevada a 528 la cifra oficial de muertos por el terremoto en el norte de Ecuador. La zona volvió a estremecerse en la madrugada, cuando se registraron dos fuertes réplicas de 6,1 y 6,3 grados, lo que generó nerviosismo pero no se reportaron nuevos daños ni víctimas .
Portoviejo, capital de la provincia de Manabí, es un trasiego constante de equipos de rescate de Ecuador, Colombia, Perú, España y otros países que han acudido a ayudar tras el sismo, que dejó unos 2.000 heridos.
El daño en el centro de la ciudad se ve en los escombros de extintas construcciones, pero también en el resto de edificios que, parcialmente destruidos y con grandes grietas en su base, amenazan con derrumbarse en cualquier momento.
"Hemos podido hacer la recuperación de 21 personas sin signos vitales, y el día de ayer en el hotel 'El Gato' pudimos rescatar a una persona con vida", explicó a Efe el teniente Carlos Ceballos que dirige un equipo de rescate.
El administrador del establecimiento sobrevivió y fue rescatado gracias a su teléfono celular después de pasar más de 40 horas atrapado entre los escombros del edificio que se desplomó con el terremoto.
La familia de Pablo Rafael Córdova, de 51 años, había perdido ya la esperanza cuando recibió una llamada suya para alertarles de que seguía con vida bajo las ruinas del hotel “El Gato”, en donde trabajaba en el centro de esta ciudad de la provincia de Manabí, relató el martes el rescatista Eddy Morales, quien participó en su salvamento.
Córdova relató que bajo sus piernas encontró una linterna y “la batería de mi viejo celular, que me duró porque lo apagaba, hasta que por fin el lunes encontré señal y pude llamar a decir que estaba vivo’’.
Cinco huéspedes que se encontraban en el momento del sismo en el edificio fallecieron, según las autoridades. Tres de los cadáveres fueron ya rescatados.
Todas las calles del centro de Portoviejo están acordonadas, sus comercios permanecen cerrados y el aire es una humareda gris; quienes conocieron la ciudad antes del terremoto auguran una reconstrucción de años. EFE
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