EEUU explora la posibilidad de integrarse a la OMT

Emma Doyle, jefa general adjunta de gabinete de la Casa Blanca, anunció ante el Consejo de la OMT que "los Estados Unidos están estudiando la posibilidad de volver a unirse a la Organización Mundial del Turismo".

Doyle, quien encabeza la delegación del alto nivel que el gobierno de EEUU envió a Bakú para la 110ª sesión del Consejo Ejecutivo, señaló que su país espera con interés trabajar con la OMT "para fomentar el turismo en todo el mundo".

En un gesto que fue recibido internacionalmente "como muestra del compromiso de los Estados Unidos con el mandato de la OMT", el país "aceptó la invitación personal del secretario general, Zurab Pololikashvili, a participar en las conversaciones", indicó la OMT en un comunicado.

Emma Doyle encabeza la delegación de EEUU en la cumbre de la OMT

"Los Estados Unidos de América han insistido en su apoyo al turismo como motor del desarrollo sostenible", señala el comunicado, "y la delegación de alto nivel del gobierno estadounidense que asiste a la reunión del Consejo Ejecutivo de la OMT anunció que los Estados Unidos están estudiando la posibilidad de volver a unirse al organismo de las Naciones Unidas encargado de la promoción de un turismo responsable, sostenible y accesible".

Citando al presidente Trump, Doyle afirmó que "la OMT tiene un enorme potencial —con su interés por la creación de empleo y la educación— para convertirse en un modelo de innovación para otras organizaciones internacionales".

"Estados Unidos, que fue uno de los miembros fundadores de la OMT, es actualmente uno de los mercados turísticos más importantes del mundo en ambas vertientes, es decir, como país receptor y como país emisor", indica la OMT.

En 2018, el país recibió más de 60 millones de turistas y, según el último Barómetro de Turismo Mundial de la OMT, su sector turístico creció un 7% durante el primer trimestre de 2019, en comparación con el mismo período del año anterior.

Los miembros de la OMT acogieron con satisfacción la presencia de los Estados Unidos en la reunión de Bakú como un reconocimiento al peso cada vez mayor del turismo en el crecimiento económico mundial y en la Agenda mundial 2030 para el Desarrollo Sostenible, así como un signo de aprobación del liderazgo de la OMT.