Chilenos creen que sus jefes no los preparan para la transformación digital

Una encuesta realizada por Ipsos y Ia consultora INC Inteligencia Reputacional muestra que el 60% ha oído sobre la transformación digital, y nueve de cada diez chilenos (89%) aseguran que la incorporación de nuevas tecnologías en sus áreas de trabajo “afectará mucho” sus tareas.

Como señalaba a HOSTELTUR LATAM Ramiro Albrieu, investigador del programa de Desarrollo Económico de CIPPEC, “con la aparición del mundo digital, un conjunto de tareas realizado por personas pasó a ser hecho, de forma más eficiente y económica, por máquinas o algoritmos”. Ante ese panorama “hace falta readaptar las habilidades de los trabajadores que realizaban esas tareas”, porque cuanto más rápido se haga “menor será el impacto negativo de la Cuarta Revolución Industrial”.

Sin embargo, en la encuesta online realizada a 522 personas, el 77% de los chilenos afirmó que sus empleadores no los están preparando para enfrentar esa transformación digital.

“En un contexto de alta preocupación sobre cómo serán los trabajos en el futuro y cuál será el rol que las personas cumplirán en sus fuentes laborales, las empresas deben hacerse cargo de disminuir la incertidumbre que este proceso genera”, explicó Alejandra Ojeda, gerenta del área de estudios públicos y reputación corporativa en Ipsos, agregando que “si ocho de cada 10 chilenos considera que las organizaciones no están preparando a sus trabajadores, debemos preguntarnos en qué están focalizando la comunicación a sus empleados en relación a su futuro”.

Rubros más impactados

A partir de la automatización, los propios trabajadores creen que el rubro que más sentirá el impacto será el retail (61% de los casos), seguido por la banca, supermercados y en cuarto lugar los servicios de entretenimiento como cine o restaurantes.

En palabras de Diego Fuentes, CEO de INC Inteligencia Reputacional, frente a esta realidad, “el desafío está en lograr que el cambio digital sea una oportunidad de convertirlo en un activo que permita construir reputación y cumplir con las expectativas de los diferentes grupos de interés, priorizando el humanizar este proceso con las personas en el centro”.

A su entender, a partir de ahora la ciudadanía medirá el quehacer de las organizaciones incorporando la automatización, “con especial foco en la renovación de competencias de los colaboradores como un atributo clave”. Y como advertía Albrieu en ¿Cómo gestionar el impacto tecnológico en el mundo laboral?, "los sistemas de formación técnica y profesional -sea a través empresas, sindicatos o estamentos del sector público- son el lugar más propicio para adquirir las habilidades" que van van a demandar.