En Uruguay piden igualdad de beneficios para el turismo interno

Los actores del turismo receptivo en Uruguay están pendientes de la temporada de verano, atravesada por la crisis argentina. Las condiciones objetivas no permiten ser optimistas, por lo que se impone la proactividad para generar estímulos.

En este sentido el gobierno extendió rápidamente la vigencia de los descuentos de IVA a pagos por servicios y productos turísticos con tarjetas extranjeras hasta el 30 de abril.

Este paquete de estímulos fiscales ha estado vigente sin interrupciones desde fines de 2012. Los privados consideran que la agudización de la situación genera la necesidad de medidas más profundas.

Una de las solicitudes al Poder Ejecutivo -la decisión es del Ministerio de Economía y Finanzas- es que se equiparen los beneficios a los turistas uruguayos. O sea, que los pagos con tarjetas de crédito y débito emitidas en Uruguay también tengan descuentos de IVA en los rubros turísticos.

Playa Bikini, en Punta del Este. Foto: Casas en el Este

"Estamos haciendo mucho hincapié en respaldar el crecimiento del turismo interno que es muy importante hoy", afirmó Luis Borsari, director de Turismo de la Intendencia de Maldonado.

"Es una apuesta grande, intentando que se emparejen los beneficios por lo menos durante el verano para los pagos de servicios y productos turísticos con tarjetas de débito y crédito emitidas en el país, y no solo las extranjeras", dijo Borsari a HOSTELTUR.

Impuesto a alquileres

El presidente de la Cámara Uruguaya de Turismo, Juan Martínez, subrayó que otra de las propuestas formales -y de las que se espera respuesta este martes 24- es que se suspenda el pago del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) al alquiler de inmuebles turísticos a través de inmobiliarias.

Este impuesto del 12% coloca a las inmobiliarias como agente de retención y el sector formal ha denunciado constantemente que no se fiscaliza a los alquileres entre particulares, argumentando que es un elemento de competencia desleal.

A nivel de los destinos, y particularmente en Punta del Este, se está pidiendo que se mantengan los precios de la temporada pasada.

Tanto en los alquileres -en cuanto a las pretensiones de los propietarios- como en la hotelería, restaurantes, supermercados y comercio en general, "el que se salga de esa línea va a desentonar".

"Con sentido común y sensatez hay que adherirse a esta corriente de hacer todo lo posible para allanarle el camino a cualquier que quiera venir de fuera del país y fundamentalmente al argentino, que mueve la aguja en el turismo de Uruguay", sostuvo Borsari.

Desde el sector inmobiliario se anima a los potenciales inquilinos a pelear los precios, e incluso se menciona que los propietarios argentinos puden estar más dispuestos que otros veranos a rebajar los precios ya que la diferencia en pesos argentinos de los dólares que puedan cobrar así lo permite.

La devaluación de la moneda argentina en el último año ha afectado fuertemente a todos los mercados de la región, ya que Argentina es el primer emisor a Uruguay, Chile, Argentina y Brasil.

En el primer trimestre de 2019 se redujeron 28,7% los arribos y el gasto se contrajo 29% respecto a enero/marzo de 2018. En el segundo trimestre los turistas bajaron 21% respecto al período abril/junio de 2018 y los ingresos se redujeron 24%.

"El defasaje que tenemos en la cotización de la moneda", apuntó Borsari, "hace que para un argentino venir a Uruguay - y no digo Punta del Este, sino a Colonia, Montevideo o cualquier destino del país- porque todo el país está caro para los argentinos".