En medio de la crisis, el emisivo argentino da señales de vida
Sorpresivamente, la salida de turistas residentes al exterior se incrementó un 7,2% en agosto, por vía aérea
Publicada 12/10/19- Inesperadamente, el emisivo por vía aérea argentino creció un 7,2% en agosto, en medio de la crisis económica
- El crecimiento de las salidas se explicaría por las ventas anteriores a las PASO, cuando el peso había logrado algunos meses de estabilidad
- El receptivo argentino siguió creciendo en agosto, pero el sector se pregunta si ese 4,5% no significa una desaceleración de los arribos
Una serie de factores circunstanciales hicieron que en agosto pasado el emisivo argentino tuviera su primer dato positivo en 15 meses. Fue un alza del 3,7% por todas las vías y de un 7,2% por vía aérea, pero en el sector no se ilusionan.
Como todos los meses, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de la Argentina (INDEC) dio a conocer los resultados de la Encuesta de Turismo Internacional (ETI) que mide los arribos y las salidas de pasajeros en el país. En este caso, se publicaron los datos correspondientes a agosto, mes en el que se produjo un fenómeno realmente extraño para el sector.
En medio de la crisis económica y política (agosto fue el mes de las elecciones primarias y de una fuerte devaluación del peso) el emisivo dio signos de vida por primera vez en 15 meses. Según el estudio, salieron al exterior (por todas las vías) 347.700 argentinos, lo que significó un crecimiento del 3,7% respecto al mismo mes del año anterior, de los cuales 297.000 (+7,2%) lo hicieron por vía aérea desde Ezeiza y el Aeroparque porteño.
Aunque se trata de un hecho sorprendente para la industria, lo cierto es que tiene varias explicaciones. La primera de ellas es que la ETI mide arribos y partidas y no la venta, es decir, ese 7,2% de pasajeros que volaron fuera del país había adquirido sus boletos en los meses previos a las elecciones, posiblemente previendo la devaluación que finalmente se desencadenó. La segunda, que agosto de 2018 fue un mes decididamente malo para el emisivo, ya que fue el primero en mostrar de manera cabal el impacto de la fuerte devaluación de abril/mayo del año pasado.
En los primeros meses del año, el Gobierno argentino había logrado mantener un cierto clima de estabilidad cambiaria y una incipiente desaceleración inflacionaria, a partir de la decisión de congelar las tarifas de servicios, dado el inicio del año electoral. Si entre mayo y julio se consultaba a los principales operadores, ellos podían dar cuenta de una pequeña recuperación de la venta de los viajes al exterior, e incluso algunos se atrevieron a publicar tarifas para el próximo verano.
Después de las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), el peso se desmoronó nuevamente frente al dólar y las ventas volvieron a congelarse, por lo que se espera que los viajes vuelvan a su carril negativo a partir de octubre o noviembre, con una no muy buena proyección para el verano.
La mayor parte de los argentinos que viajaron al exterior eligieron Europa como destino (27,6%), mientras que un 23,8% prefirió volar a Estados Unidos y Canadá, prueba de que el que se movilizó fue el segmento de mayor poder adquisitivo. En orden, los otros destinos fueron Brasil (17,9%), Resto de América (17,4%), Chile (5,1%), Resto del Mundo (4,1%), Paraguay (1,4%), Uruguay (1,4%) y Bolivia (1,3%).
De todos modos, entre enero y agosto el emisivo acumula una pérdida del 13% frente a 2018.
¿Se desacelera el receptivo?
Mientras tanto, en materia de arribos la Argentina vive un escenario diametralmente opuesto al del emisivo, ya que el país lleva 15 meses de crecimiento ininterrumpido y al menos dos años de evolución sostenida, más allá de algún tropezón coyuntural o estacional.
Pero en agosto la cantidad de llegadas fue un 4,5% superior a la de 2018 y, si bien el dato es positivo, el receptivo llevaba ocho meses de alzas de dos cifras. Por eso, en el sector se preguntan si se trata de una desaceleración o de un hecho circunstancial que se explica por factores parecidos a los del crecimiento del emisivo en ese mes (como el estancamiento del dólar en los primeros meses del año).
En ese mes, Brasil siguió mostrándose como el principal emisor, con el 3,9% del total de los pasajeros por vía aérea. Europa significó el 17,5% y el Resto de América, el 14,7%. Luego les siguen Estados Unidos y Canadá (9,7%), Chile (8,9%), el Resto del Mundo (5,7%), Uruguay (2,7%), Paraguay (2,7%) y Bolivia (2,2%).
En los primeros ocho meses del año, el crecimiento acumulado para el receptivo fue del 16,1%.
Pese a esta enorme disparidad, el saldo de la balanza turística nacional sigue siendo negativo. De enero a agosto salieron del país casi medio millón de turistas que los que ingresaron (479.300).
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