Corazón turístico de Londres es víctima del terrorismo otra vez

Mark Rowley, vocero de la Policía Metropolitana de Londres, confirmó en la madrugada inglesa que al menos seis personas fallecieron como consecuencia de los ataques en el Puente de Londres y la zona de Borough Market, donde una camioneta embistió a decenas de peatones en la noche del sábado.

“Desde la noche del sábado 3 la Policía Metropolitana de Londres ha respondido a incidentes en el Puente de Londres y la zona de Borough Market, en el sur de Londres. Estamos tratando esto como un incidente terrorista y se está desarrollando una completa investigación, dirigida por el Comando Antiterrorista de la Policía Metropolitana”, indica un comunicado liberado por la autoridad londinense en la madrugada.

En el texto se especifica que si bien se sigue trabajando, es posible establecer que a la hora 22.08 se empezaron a recibir reportes de que un vehículo había atropellado peatones en London Bridge, continuando hacia Borough Market.

“Los sospechosos luego dejaron el vehículo y varias personas fueron acuchilladas, incluyendo a un oficial de la Policía de Transporte que estaba respondiendo al incidente, quien sufrió heridas graves pero que no ponen en riesgo su vida”, expresa el comunicado.

La Policía abatió a los tres atacantes en la zona de bares de Borough Market. Foto: Actualidad RT

“Oficiales armados respondieron en forma rápida y valiente, enfrentando a tres sospechosos masculinos que fueron baleados y muertos en Borough Market dentro de los primeros ocho minutos luego de la primera llamada. Los sospechosos llevaban lo que parecían ser chalecos explosivos pero luego se estableció que eran falsos”, indica la información oficial.

“Creemos que se seis personas han muerto, además de los tres atacantes, y al menos 20 personas heridas fueron llevadas a seis hospitales de Londres”.

Las autoridades, además, pidieron que la gente evitara las zonas de London Bridge y Borough Market para que los servicios de emergencia pudieran ocuparse de las tareas necesarias.

Por otra parte, la Policía Metropolitana anunció que en los próximos días se reforzará la custodia en la ciudad, con personal adicional en toda la ciudad, fortaleciendo la presencia de agentes de seguridad.

El alcalde de Londres, Sadiq Khan, condenó los atentados en un comunicado que hizo público en la noche. Dijo que se trató de un "ataque deliberado y cobarde". "No existe justificación alguna para actos barbáricos como estos", expresó.

"Me gustaría agradecerle a los hombres y mujeres valientes de nuestros servicios de emergencia que llegaron primeros a la escena y trabajarán durante toda la noche", indicó Khan.

Después de la medianoche, la Policía Metropolitana informó de que se había producido otro grave incidente en la zona de Vauxhall (al sur de Londres y a un par de kilómetros de donde se produjeron los dos primeros atentados) e hizo un llamamiento a los ciudadanos para que tomaran precauciones extraordinarias.

Dramáticas imágenes de la zona atacada mostraron cómo decenas de personas abandonaban el lugar con las manos en la cabeza, después de que la Policía diera orden de evacuar todas las áreas del centro de la capital británica. Incluso los reporteros de televisión se vieron expulsados del entorno de los ataques por agentes visiblemente nerviosos.

La cadena de TV pública BBC informaba a la 1 de la madrugada que testigos presenciales vieron cómo el vehículo, de color blanco, invadía la acera arrollando a quienes caminaban por la zona en ese momento, lo que provocó que la Policía y los servicios de emergencias cerrasen al tráfico y a los peatones tanto el puente como las inmediaciones.

Según otros testigos del incidente citados por la agencia de noticias local Press Association (PA), agentes de policía indicaron a los ciudadanos que se encontraban por la zona que "corrieran lo más rápido posible".

La primera ministra británica, Theresa May, fue informada del incidente, informó el Gobierno, y llamó a una reunión de emergencia en la mañana del domingo. El incidente se produjo casi una semana después del atentado de Manchester, en el norte de Inglaterra, y a cinco días de las elecciones generales británicas.