Cuba perdió casi 100.000 turistas en enero

Luego de un año 2019 con resultados negativos para el turismo (-9%), Cuba revisa el funcionamiento de su segunda industria en importancia.

La Oficina Nacional de Estadísticas e Información de Cuba (ONEI) hizo público el informe estadístico de los arribos de visitantes extranjeros al territorio cubano, que registró un descenso de 19,6% en enero de 2020, en comparación a igual periodo del año 2019.

Arribaron al país 393.762 visitantes, que significan 95.856 menos que en igual mes de 2019.

Arribos a Cuba en enero 2020. Desempeño de los principales mercados. Gráfico: ONEI

Casi la mitad de este descenso obedece a las nuevas restricciones al turismo para los ciudadanos estadounidenses, que este enero fueron 43.000 menos que en enero 2019.

Además de la caída de Estados Unidos como emisor, también los principales mercados europeos muestran contracciones importantes en los arribos: Inglaterra -50%, Alemania -30%, Francia -25% e Italia -20%.

Canadá sigue siendo el principal emisor de turistas a la isla, seguido por la comunidad cubana en el exterior en segundo lugar y Rusia en el tercero.

"Vale destacar que este último mercado fue el de mayor crecimiento en el período con un 148,4% y una cifra de 24.842, que representan 8.100 personas más que en igual intervalo del pasado año", según la información oficial.

Malecón de La Habana.

Según un artículo reciente de la agencia IPS, especialistas coinciden en el impacto de factores externos como las pérdidas de miles de visitantes por la prohibición en junio de 2019 del arribo de cruceros estadounidenses y luego la cancelación de los vuelos directos por parte del gobierno de Donald Trump, junto a la quiebra en septiembre del operador británico de turismo masivo Thomas Cook.

Sin embargo, recomiendan una revisión profunda del sector que es el segundo rubro de la economía cubana, solo por detrás de la exportación de servicios profesionales. El turismo reportaba ya antes de esos hechos bajo aprovechamiento de la capacidad hotelera, disminución de los días promedio de estancia y caída de ingresos por turista.