Accidente de avión argentino dejó cinco muertos y cuatro heridos

Luego de informar que habían sobrevivido todos los pasajeros y tripulantes del avión Beechcraft Super King Air B200, matrícula LV-CNT, estrellado en el Río de la Plata sobre la hora 14 del martes, las autoridades de Argentina y Uruguay confirmaron horas más tarde que en el accidente habían fallecido cinco personas y otras cuatro permanecían heridas, dos de ellas internadas en Argentina y otras dos en un hospital de Colonia.

En el avión, propiedad de Federico Bonomi, titular de la marca de ropa Kosiuko, viajaban nueve personas. El piloto, Leandro Larriera, es una de las víctimas fatales. Los restantes fallecidos son ejecutivos de alto perfil: Gustavo Fosco (director de asuntos públicos y comunicaciones de Renault), Facundo Alecha (jefe de Recursos Humanos de Quilmes), Fernando Lonigro (subgerente de GTS viajes) y Fernando Sánchez (Comunicaciones de Renault).

En Uruguay están internados Sebastián Vivona, 43 años Gerente de ventas de Kosiuko y Paula Buery, 39 años, encargada de eventos. En San Fernando, Santiago Villamil de 37 años e Ignacio Losa de 41 años.

El secretario de seguridad de la Nación argentina, Sergio Berni, incurrió en otro error: en un primer momento había manifestado que quien se encontraba internado junto a Buery era Fernando Sánchez. Luego, reconoció que hubo "un error de comunicación con Uruguay" en cuanto a los nombres de los pasajeros que estaban internados y comunicó que los hospitalizados en este país eran Vivona y Buery.

El avión viajaba de San Fernando (Buenos Aires) a Carmelo (Colonia), pero no pudo aterrizar en el aeródromo uruguayo. Al regresar, el piloto reportó una avería en uno de los motores y, según se estima, intentó descender en un islote sobre el Río de la Plata, a 10 kilómetros al suroeste de Carmelo, sobre la costa uruguaya.

“La experiencia nos indica que seguramente haya tenido una falla en el motor y con el banco de niebla no pudo ver bien el río cuando quiso aterrizar”, dijo Berni.

Los sobrevivientes salieron de la cabina y se ubicaron sobre el fuselaje de la nave, lo que alimentó la primera versión de que los tripulantes del avión habían sobrevivido.

"Cuando cayeron llamaron por teléfono informando lo que sucedía y a partir de eso se inició el rescate", confirmó Gastón Juansolo, vocero de la Armada uruguaya.