Colombia eleva alerta por coronavirus y las agencias piden “calma”

El coronavirus llegó al continente americano y comenzó a expandirse. Hay dos casos en Brasil; uno en República Dominicana; dos en México; uno en Ecuador; 89 en Estados Unidos; y 24 en Canadá. Por eso, el Gobierno colombiano decidió este lunes 2 de marzo elevar el nivel de riesgo de “moderado” a “alto”, pero aseguró que eso no implicará el cierre de fronteras.

“Teniendo en cuenta la evolución que ha tenido la epidemia en el mundo y en la región se ha tomado la decisión de incrementar el riesgo de moderado a alto”, afirmó en una rueda de prensa el ministro encargado de Salud y Protección Social, Iván Darío González.

Sin eufemismos, el funcionario explicó: “Esto lo que quiere decir es que tenemos altas probabilidades de importar un caso desde afuera hacia Colombia”.

Según explicaron, Colombia tomó esa luego del anuncio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de aumentar el riesgo en el mundo a muy alto y según los reportes de casos en Ecuador (uno importado y cinco con contactos cercanos). Pero el anuncio del Gobierno también puso en alerta al sector turístico, y la Anato emitió un comunicado en el que rechaza la medida y llama a mantener la calma.

“Frente a la situación que se ha conocido acerca de la infección respiratoria Covid- 19, la asociación manifestó la importancia de seguir las recomendaciones anunciadas por la OMS para evitar su propagación, pero también hizo un llamado a la calma y la sensatez sobre el tema”, sostiene el documento.

En ese mismo sentido, su presidenta ejecutiva, Paula Cortés Calle, aseguró: “Esta coyuntura no puede traducirse en alerta para que los turistas dejen de viajar. Como gremio, tenemos el compromiso de orientar a nuestras agencias de viajes sobre las implicaciones de este virus para garantizar el bienestar de los turistas. Sabemos que debemos estar pendientes de esta situación, pero esta problemática no es un impedimento para que la industria de los viajes se detenga”.

Finalmente, la gremial empresaria colombiana aseveró que coincide la con la OMT en que imponer restricciones a los viajes puede promover una interferencia innecesaria con el tráfico internacional y repercutir negativamente en el sector turístico.