Turismo vs. conservación: Brasil quiere cruceros en Fernando de Noronha
El Gobierno brasileño busca autorizar embarcaciones, pesca y buceo en el paraíso natural de Pernambuco
Publicada 05/03/20
El estado brasileño de Pernambuco manifestó su preocupación por la intención del Gobierno de Jair Bolsonaro de autorizar la operación de embarcaciones turísticas marítimas, la pesca deportiva y el buceo en el área de Fernando de Noronha, el destino ambientalmente protegido del Nordeste del país, Patrimonio Natural de la Humanidad.
Según el CEO de la Agencia Brasileña para la Promoción del Turismo Internacional (Embratur), Gilson Machado Neto, el ministro de Medio Ambiente nacional, Ricardo Salles, prepara el marco jurídico para que el Instituto del Medioambiente (Ibama) autorice finalmente el retorno de los cruceros, la pesca deportiva y buceo en el archipiélago de Fernando de Noronha.
Esta decisión puso en alerta a los ambientalistas, pero también al propio estado de Pernambuco, que administra estas 21 islas declaradas Patrimonio Natural de la Humanidad, a donde los cruceros no pueden llegar desde 2013, por su negativo impacto en el ecosistema, al desembarcar unos 600 pasajeros al mismo tiempo.
Según un comunicado firmado por José Bertotti, secretario de Medio Ambiente de Pernambuco, la intención de autorizar los navíos marítimos en las islas "deja una vez más en evidencia la manera de cómo el Gobierno federal lidia con el tema ambiental”.
En un video divulgado en las redes sociales, al lado del senador Flavio Bolsonaro, hijo del presidente, Machado Neto aseguró que el Gobierno pretende crear puntos de pesca y buceo en ese destino.
"Fernando de Noronha es Patrimonio Natural da Humanidad y las 21 islas del archipiélago abrigan una biodiversidad única y no pueden ser blanco del modelo de turismo depredador sugerido en el vídeo", replicó Bertotti.
En la actualidad, el Gobierno de Pernambuco impide la entrada de plástico desechable a las islas y promulgó una ley que determina la substitución gradual de todos los vehículos automotores de combustibles fósiles por automóviles, camiones y autobuses eléctricos hasta 2030. Vale recordar que el ingreso de turistas a la isla hoy es limitado dado que no existen fuentes de agua potable y el ingreso de este suministro vital es externo.
Finalmente, el funcionario pernambucano concluyó: “Seguiremos firmes en el propósito de mantener Fernando de Noronha como una referencia de preservación ambiental y de buenas prácticas de desarrollo sostenible y turismo”. EFE
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